18/04/2024
10:16 PM

Inicia cuenta regresiva para desalojar el penal sampedrano

Las autoridades penitenciarias pondrán centros de información en el parque central para informar a cuáles de las cárceles están siendo trasladados los privados de libertad.

San Pedro Sula, Honduras.

El olor a humo y a sudor impregnan el ambiente en el Centro Penal Sampedrano que cumple sus últimos días de operar. En menos de un mes será demolido.

Han pasado 67 años desde que se levantaron las primeras paredes que tuvieron como inquilinos a narcotraficantes, secuestradores, robacarros, pandilleros, violadores, asaltantes y personas que cometieron delitos menores.

La noticia que el penal quedará vacío y que los presos serán trasladados a otras cárceles a partir de hoy ha trascendido generando un ambiente de incertidumbre y preocupación entre los internos y familiares.

Ayer fue un domingo de intensa actividad; contrario a otros días de visita llegaron madres con hijos y hasta familias completas. Según las autoridades del penal entraron más de 3,000 personas como visitas. “Ellos saben que se irán de este penal y han traído a sus hijos para que se despidan”, dice uno de los internos.

En las afueras del edificio hubo mucho movimiento. Los familiares salían con las pertenencias de los presos, pero algunos no lograron ingresar.

Foto: La Prensa

Óscar Kilgore, el exalcalde sampedrano, está entre los privados de libertad a ser trasladados.
“Mi hermano me pidió un par de zapatos porque está descalzo, tengo más de un año de no verlo, pero no logré entrar”, dijo Santos Ortiz, con su rostro apesarado y el par de zapatos en una bolsa de plástico.

Adentro de las paredes amarillas con detalles grises, la historia es otra a pocas horas de otro traslado de reos, la diferencia esta vez es que el penal empezará a quedarse vacío.

LA PRENSA realizó ayer un recorrido por el presidio, considerado uno de los más peligrosos de Honduras, que alberga en este momento 2,172 privados de libertad de los cuales son 106 mujeres.

Un rostro conocido apareció en la entrada. El exalcalde Óscar Kilgore saludó al equipo y dijo: “Acá únicamente esperando qué pasará con nosotros”, refiriéndose al anunciado traslado.

El ruido de los televisores con los partidos de fútbol de la jornada hacían el ambiente más llevadero, mientras otros se distraían en las mesas de billar.

Todavía quedan puestos de comida en el pasillo del recinto que conduce a los hogares, pero ya son pocos. La mayoría ya sacó sus estufas y sus utensilios ante el anuncio del traslado.

Corrales Domínguez es una de las que se ha quedado vendiendo un guiso de costilla ahumada a 50 lempiras el plato.

A pesar del hacinamiento en que viven y lo mal que la pasan por las condiciones del penal, muchos ven con nostalgia los letreros donde se lee “La sangre de Cristo tiene poder”.

Al llegar a los hogares se ve la cruda realidad de los privados de libertad. El calor supera los 40 grados y el hacinamiento es evidente. Literas de tres niveles divididos con telas de colores forman parte de los 27 hogares. Hay espacios como el 3b donde viven 365 presos. Por ellas han pasado hombres y mujeres de casos sonados.

“Hoy hay más tranquilidad desde que trasladaron a los pandilleros, aunque ellos no se metían con nosotros; pero la preocupación era más”, dice uno de los paisas. Algunos aseguran que su fe los ayudará y van hasta el parquecito del penal a pedirle a la Virgen de Guadalupe que los dejen en la cárcel más cercana, mientras que otros se esperanzan a su buena suerte.

Uno de los sitios donde había más movimiento y que es símbolo de emprendimiento tras las rejas es la zona conocida como “La maquila”. Ese movimiento se ha reducido porque muchos de los propietarios que tenían talleres de sandalias, zapatos, muebles, hamacas, artesanías y guardaron sus herramientas y maquinaria a la espera de su traslado.

Han quedado trabajando los que tenían compromisos con pedidos, dice el coordinador general.

Y es que algunos estaban conscientes que son las últimas noches que pasan entre esas paredes y lo que les preocupa es adónde serán llevados. “Nosotros sabemos que las autoridades tienen que buscar una solución a este problema, además nosotros no estamos en buenas condiciones ya ustedes han visto el hacinamiento en que estamos”, dijo uno de los reos. El director del presidio manifiesta que se ha conversado con los presos y se les ha socializado el tema de los traslados. “Lo han tomado con tranquilidad y consideramos que con responsabilidad, por eso se han preparado para poder sacar algunas de sus pertenencias, sobre todo aquellos que tienen maquilas”, agregó.

“A los familiares les digo que no se preocupen, que tendrán la información de sus parientes y lo que se hará es que se pondrán centros de información en el parque central para explicar en qué penal se encuentran”, manifestó el hombre que está al frente del penal. Aseguró que los traslados se realizarán con tranquilidad.

Historia

El inmueble que según el historiador Eliseo Fajardo se comenzó a construir entre 1950 y 1951 está viejo y basta recorrerlo para darse cuenta que no hubo un diseño. Además que se construyó por partes y en algunos espacios ya no están las paredes originales porque incendios que cobraron decenas de vidas las derribaron, otras fueron derrumbadas con fugas que ocuparon portadas de periódicos y espacios en los noticieros.

Según el historiador, en 1949 el Congreso Nacional donó el terreno para construir el penal que hoy está casi en el centro de la ciudad. El edificio administrativo y las primeras celdas empezaron a funcionar entre 1950 y 1951, y en 2017 será historia.