La tristeza es evidente en los rostros de quienes llegaron a darle el último adiós a la pequeña Ariadna Sucely Aguilar Alfaro de tres añitos, quien fue asesinada ayer en el interior de su vivienda en la comunidad de Omonita, San Manuel Cortés.
'Ariadna era una niña querendona, obediente, lamento no haberla cuidado como se debía', expresó Nairo Alfaro, tío de la menor.
Su cuerpecito fue llevado en un carro fúnebre hacia la catedral Las Mercedes de El Progreso, donde se ofició una misa para posteriormente trasladarla al cementerio general de El Progreso, Yoro, donde fue sepultada.
Familiares y amistades la despidieron con palabras bonitas, pues es un angelito que partió al cielo.
Su risa, travesuras, inocencia y la alegría que la caracterizaba serán un vacío inmenso. Y es que esta tragedia es difícil de creer. Los pobladores de Omonita acompañaron en este dolor al periodista Arlinton Aguilar y a su esposa.
Lamentable
Según versiones de familiares, José Virgilio Cárcamo, acusado de asesinar a la pequeña, ya estuvo el año pasado en el psiquiátrico Santa Rosita, pero días después lo regresaron a los familiares, solo le daban pastillas para controlarlo.
El mismo día en que despedían a Ariadna, fue trasladado a ese mismo centro donde recibirá atención médicos debido a los problemas mentales que sufre.
La tragedia ocurrió ayer en horas de la tarde cuando el hombre entró a la casa ubicada en Omonita, se encerró en un cuarto al que le puso llave. Cuando los parientes de la menor lograron abrir la puerta, la llevaron de emergencia a una clínica privada, pero ya había fallecido.
Informes de las autoridades demostraron que la peque?a Ariadna Aguilar Alfaro, no tenía en su cuerpo golpes, tampoco signos de estrangulamiento. Trascendió que el asesino le tapó la nariz y boca a la niña hasta posiblemente asfixiarla.
'La familia sufre esta tragedia doble, pues mi sobrina era un ángel de alegría y también mi familia protegía a Virgilio, porque mis padres los criaron desde los cinco años”, dijo Nairo Alfaro, tío de la pequeña Ariadna.
Indicó que el año pasado Virgilio golpeó a sus tíos, por lo que buscaron ayuda en la Fiscalía, la que ordenó que lo atendieran en el hospital siquiátrico Santa Rosita.
'Llevamos la orden de la Fiscalía, la remisión del centro de salud y constancias de los vecinos que afirmaban que Virgilio tenía problemas mentales', expresó.
