Tegucigalpa, Honduras.
La Organización de Estados Americanos (OEA) se convirtió en la primera entidad internacional en confirmar su presencia en las elecciones generales, confirmó el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), David Matamoros.
A la OEA se sumarán los países miembros del Protocolo de Tikal representados por sus organismos electorales mientras que la Unión Europea -que ya mandó una comisión de avanzada- se estará pronunciando en las próximas semanas.
La presencia de la OEA y de los países del continente americano que forman parte del Protocolo de Tikal serán parte de un contingente de 250 personas que el TSE pretende tener en su calidad de observadores extranjeros.
A estos enviados internacionales se integrarán alrededor de nueve mil observadores nacionales que se desplazarán al interior del país en representación de entidades de la sociedad civil.
Para darle presencia legal a esta presencia nacional e internacional las autoridades del TSE firmaron anteayer y ayer cinco convenios de cooperación con la Confraternidad Evangélica, Asociación para una Sociedad más Justa, Coalición de Organizaciones de la Sociedad Civil de América Latina Expertas en Observación Electoral, Foro Nacional de Convergencia y el grupo Observación N26.
“Estos convenios son un respaldo a la Democracia”, dijo Matamoros Batson, al agradecer la participación de estas entidades como veedoras del proceso y a la vez reconoció que para el TSE es un compromiso garantizar elecciones seguras, transparentes e incluyentes. La organización N-26 la integran la Pastoral Social Caritas de Honduras; el Instituto Universitario en Democracia Paz y Seguridad, el Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras, el Grupo Sociedad Civil y Cien Comunicaciones.
La Organización de Estados Americanos (OEA) se convirtió en la primera entidad internacional en confirmar su presencia en las elecciones generales, confirmó el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), David Matamoros.
A la OEA se sumarán los países miembros del Protocolo de Tikal representados por sus organismos electorales mientras que la Unión Europea -que ya mandó una comisión de avanzada- se estará pronunciando en las próximas semanas.
La presencia de la OEA y de los países del continente americano que forman parte del Protocolo de Tikal serán parte de un contingente de 250 personas que el TSE pretende tener en su calidad de observadores extranjeros.
A estos enviados internacionales se integrarán alrededor de nueve mil observadores nacionales que se desplazarán al interior del país en representación de entidades de la sociedad civil.
Para darle presencia legal a esta presencia nacional e internacional las autoridades del TSE firmaron anteayer y ayer cinco convenios de cooperación con la Confraternidad Evangélica, Asociación para una Sociedad más Justa, Coalición de Organizaciones de la Sociedad Civil de América Latina Expertas en Observación Electoral, Foro Nacional de Convergencia y el grupo Observación N26.
“Estos convenios son un respaldo a la Democracia”, dijo Matamoros Batson, al agradecer la participación de estas entidades como veedoras del proceso y a la vez reconoció que para el TSE es un compromiso garantizar elecciones seguras, transparentes e incluyentes. La organización N-26 la integran la Pastoral Social Caritas de Honduras; el Instituto Universitario en Democracia Paz y Seguridad, el Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras, el Grupo Sociedad Civil y Cien Comunicaciones.
