23/04/2024
10:37 PM

San Antonio de Oriente, la cuna del primitivismo

De las minas en San Antonio de Oriente se extrajo plata durante muchos años, ahora la principal actividad económica es el cultivo de maíz, frijol y hortalizas.

Redacción.

San Antonio de Oriente es un pequeño y encantador municipio amurallado por verdes cerros en el departamento de Francisco Morazán. Este otrora pueblo minero de plata está a unos 30 kilómetros de Tegucigalpa y su clima es tan agradable como su gente. Sus primeros pobladores llegaron aproximadamente en el año 1660, lo que le vuelve rico en historia.

Caminar por sus calles empedradas es trasladarse a la época colonial. Los tejados de las casas y su iglesia han servido de inspiración para la mayoría de obras de José Antonio Velásquez (1906-1983), uno de los más grandes pintores hondureños. Velásquez fue el precursor del primitivismo en América; corriente artística que resalta de forma pictográfica la vida campesina y la cotidianidad de los pueblos. El reconocido pintor fue alcalde del pueblo en tres períodos.

San Antonio de Oriente, la cuna del primitivismo en América, fue proclamado un monumento histórico nacional el 25 de julio de 1991 mediante decreto ejecutivo.



Recorrido

San Antonio de Oriente está a unos 50 minutos de Tegucigalpa, por la carretera hacia el departamento de El Paraíso. Durante el viaje, el turista encontrará gasolineras, hospedajes, comedores, ventas de flores y artesanías.

Los conductores deben desviarse en el valle de Zamorano hacia San Antonio de Oriente por una calle de tierra hasta llegar al municipio, que también fue la cuna del histórico general Florencio Xatruch, de quien se deriva el gentilicio de catracho.

Gastronomía

En la ruta hacia este destino es posible degustar de buen café con deliciosas rosquillas, montucas, tamalitos o pan horneado artesanalmente.

Durante el tramo carretero hay comedores y restaurantes que ofrecen a precios accesibles desayunos típicos y almuerzos caseros de tipo buffet o a la carta. Al llegar a San Antonio de Oriente es imposible dejar de probar los dulces artesanales, que son autóctonos de ese lugar y se elaboran con productos caseros.



Irma Mairena, propietaria de Dulces Típicos, el negocio familiar que vende estas verdaderas delicias, aseguró que todas las personas que visitan el lugar se encantan con los dulces, ya que su preparación es de calidad y a un precio aproximado de 10 lempiras cada empaque. “Estos dulces son hechos con mucha dedicación, los más populares son los caramelos, dulces de leche y las monjitas, que solo aquí las hacemos; se preparan con jalea de piña, miel, canela, azúcar y vainilla”, detalló.

Historia y mitos

En la cabecera municipal de San Antonio de Oriente hay 45 casas que en su mayoría conservan sus tejados en buen estado. Cada fin de semana llegan turistas nacionales y extranjeros a tomarse fotografías en sus mágicas calles. Su iglesia, que inspiró las pinturas de Velásquez, se edificó hace 122 años. El lugar es rico en mitos y leyendas.