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El emporio que amasó el exjefe del penal de SPS

  • 06 agosto 2017 /

Natarén tiene un expediente abierto en el MP por lavado de activos En 2015 fundó en Florida, EUA, la empresa Conar, Inc.

Tegucigalpa, Honduras

Una docena de exjerarcas de la Policía Nacional de Honduras tienen expedientes abiertos en el Ministerio Público por el supuesto delito de lavado de activos. En el listado se destaca el subcomisionado (r) José Orlando Leiva Natarén, exjefe del Centro Penal de San Pedro Sula, porque, según las indagaciones, amasó una fortuna de 138 millones de lempiras (unos 5.8 millones de dólares) presuntamente al amparo de la chapa y el uniforme.

Una investigación de Diario LA PRENSA respaldada con información documental y confidencial de diferentes fuentes oficiales y de inteligencia establece que este expolicía pasó de ser un simple delegado policial en Cortés (a principios de la década de los noventa) a un potentado empresario que llegó a fundar varias empresas, entre ellas una sociedad mercantil en el estado de la Florida, Estados Unidos.

363.3
millones de lempiras es la incongruencia patrimonial que se les detectó a 29 exjerarcas policiales, la mitad de la cual correspondía a Leiva Natarén, según autoridades.

Un informe patrimonial de Leiva Natarén, elaborado por la desaparecida Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP), da cuenta de una incongruencia de nada menos que 138 millones de lempiras (casi seis millones de dólares).

Su expediente fue enviado en 2014 al Tribunal Superior de Cuentas (TSC) para que este organismo tipificara el delito de enriquecimiento ilícito. Su caso aún permanece abierto en ese organismo contralor.

Aquella investigación patrimonial se remitió en el mismo año al Ministerio Público para que formulara cargos de lavado de activos, junto con los de otros 11 exjerarcas policiales. En esa lista está también el subcomisionado (r) Jorge Alberto Barralaga Hernández, quien se encuentra detenido en la cárcel de Támara, acusado de encabezar una estructura de lavado de activos proveniente del crimen organizado y narcotráfico.

Los restantes expolicías denunciados ante el Ministerio Público aparecen en una lista publicada en exclusiva por LA PRENSA en septiembre de 2016, entre los que figuran tres exdirectores generales del estamento policial hondureño.

De agente a empresario

Información de Inteligencia a la que tuvo acceso LA PRENSA revela que el exoficial Leiva Natarén, en sus 25 años de servicio en la Policía Nacional, logró construir un emporio económico que no se justificaba con su salario y sus ingresos extras, los que no sobrepasaban los 100,000 lempiras mensuales (unos 4,248 dólares mensuales).

Uno de los funcionarios que participó directamente en su investigación patrimonial relató, bajo condición de anonimato, que los cuerpos de seguridad del Estado ya le seguían la pista por la presunta comisión de varios hechos ilícitos.

Enriquecimiento
La semana anterior, el TSC formuló pliegos de responsabilidades a cinco exoficiales de la Policía.

En las indagaciones se logró cotejar que estando activo en la Policía ya era propietario de tres gasolineras, una agencia de venta de partes automotrices, varias unidades de equipo pesado, transporte de carga, un colegio de educación secundaria, una infinidad de viviendas y varios carros de lujo.

Según el investigador, Leiva Natarén, además, tenía vínculos comerciales con otros altos exjefes policiales que poseían empresas de transporte de carga, entre ellos Jorge Alberto Barralaga y un exdirector de la desaparecida Dirección Nacional de Tránsito (DNT) que habían incursionado en ese negocio. “Conformaban una especie de sociedad con otros policías que eran dueños de transporte, como René Maradiaga Panchamé y Jorge Alberto Barralaga”, reveló la fuente.

La Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial también abrió un expediente investigativo contra Leiva Natarén por estar supuestamente involucrado en el robo y tráfico de combustible en la zona de Tela, Atlántida, adonde asaltaban las pipas de transporte de carburantes que transitaban por el lugar con destino a otras regiones del país. Dijo que la investigación de estos y otros hechos se hizo gracias a la información proporcionada por un agente del Ministerio Público que alertó a las autoridades sobre esta situación.

A Leiva Natarén se le seguía la pista desde 2013, pero fue hasta enero de 2014 que ese cuerpo de asuntos internos policiales concluyó su investigación patrimonial, la que reveló una fortuna que dejó sorprendidos a los investigadores y las autoridades de ese organismo.

Algo que llamó la atención de los investigadores fue el hecho que este exoficial aparentaba una vida normal y modesta, con muy bajo perfil, pero con un movimiento de capital y dinero que no tenía ningún otro oficial de la Policía investigado. “Nos llamó la atención la incongruencia patrimonial y su bajo perfil público”, acotó.

Entre 2012 y 2015, según las autoridades, se cerraron aproximadamente 430 expedientes de investigación criminal que se enviaron al Ministerio Público. En ese mismo periodo se remitieron 17 informes de incongruencia patrimonial al Tribunal Superior de Cuentas, 12 de los cuales también se entregaron al Ministerio Público para que formulara cargos por lavado de activos, incluyendo el de Barralaga y el de Leiva Natarén.

“Esa investigación contra Barralaga se entregó en junio de 2014 y el MP amplió la investigación que culminó con la reciente operación Perseo”, reveló el informante.

De agente a empresario

Mediante una búsqueda avanzada y consulta en el Servicio de Administración de Rentas de Honduras, la Unidad de Investigación de LA PRENSA logró confirmar que Leiva Natarén fundó varias sociedades en Honduras, una de ellas en el estado de Florida, Estados Unidos, denominada Corporación Natarén (Conar, Inc Overview).

En esta sociedad aparece como directora y principal socia Nancy Patricia Sánchez Cruz, con quien aparentemente el exoficial tenía una relación sentimental. Esta sociedad funcionó por espacio de cuatro años, pero extrañamente se disolvió de “manera voluntaria” el 4 de mayo de 2017.

Se cotejó que Sánchez Cruz aparece en el Registro Nacional de las Personas (RNP).

En su registro, Leiva Natarén aparece casado con Lolis María Salas Montes, actual directora del Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), una dependencia del Gobierno creada en 2014.

José Orlando Leiva NatarÉn
54 años Lugar de nacimiento Potrerillos, Cortés
Profesión Subcomisionado de policía
Cargo: Exjefe del Centro Penal San Pedro Sula y exjefe de la Policía de Ocotepeque y Comayagua.

En las notas marginales de su registro de nacimiento aparece casado con Lolis María Salas Montes, actual titular de la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf).

Leiva Natarén fue depurado de la Policía Nacional en agosto de 2016.

Foto: La Prensa

Las fechas claves de su carrera policial

4 DE ABRIL 2012
Nombrado. El entonces comisario José Orlando Leiva Natarén es nombrado jefe del centro penal de San Pedro Sula en sustitución de Eleázar Roberto Martínez Hernández a raíz de una masacre en la que perdieron la vida unos 13 reos del recinto penitenciario.

8 DE ENERO DE 2014
Patrimonio. La Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP) concluye una investigación patrimonial que da a conocer una incongruencia de 138.1 millones de lempiras y remite su expediente al Ministerio Público y al Tribunal Superior de Cuentas para que emprendan acciones legales.

17 DE MAYO DE 2016
Suspendido. La Comisión Especial de Depuración de la Policía Nacional ordena su suspensión, junto con otro grupo de oficiales, por motivos de investigación. Se pide su hoja de servicio, así como sus antecedentes a la Corte Suprema de Justicia, Conadeh, Procuraduría General y MP.

9 DE AGOSTO DE 2016
Cancelado. Luego de las investigaciones con la Embajada de Estados Unidos, el MP y los demás operadores de justicia, la Comisión de Depuración determina que el subcomisonado José Orlando Leiva Natarén no es apto para continuar en el servicio y ordena su cancelación por motivos de reestructuración.