Tegucigalpa, Honduras.
Autoridades de Honduras suspendieron este viernes a un agente migratorio asignado al aeropuerto Toncontín, de Tegucigalpa, por no alertar a las fuerzas del orden del ingreso al país de un hijo del excomisionado de Policía Jorge Barralaga, que tiene orden de captura por presunto lavado de dinero.
La directora del Instituto Nacional de Migración, Carolina Menjivar, afirmó a periodistas que la decisión de 'suspender' al agente migratorio, al que solo identificó con el apellido de Pacheco, busca colaborar en el proceso de investigación del caso.
Según las investigaciones, Jorge Alberto Barralaga, hijo del excomisionado de la Policía hondureña detenido por presunto lavado de dinero ligado al crimen organizado, ingresó este jueves a Honduras por el aeropuerto Toncontín sin ser detenido a pesar de que existe una orden de aprehensión en su contra.
El hijo del exalto oficial 'desafortunadamente pasó desapercibido para el inspector de migración que no le conocía y que el sistema de alertas tal como ha estado programado para un impedimento de salida no reflejaba ninguna alerta para el señor Barralaga porque la alerta estaba únicamente para su salida', explicó la funcionaria.
Jorge Alberto salió del aeropuerto Toncontín el pasado 25 de julio acompañado de su esposa, cuya identidad no fue precisada, al parecer, con rumbo a Estados Unidos, desde donde habría llegado el jueves a Tegucigalpa, señaló.
Menjivar indicó que el Instituto Nacional de Migración recibió el 31 de julio la orden judicial que impedía al hijo del excomisionado salir del país por su presunta vinculación con una estructura que se dedicaba al lavado de dinero proveniente del crimen organizado y de la que su padre, según las autoridades, es la figura 'más visible'.
'Hemos hecho las colaboraciones y las investigaciones con la Agencia Técnica de Investigación Criminal y el Ministerio Público y se ha hecho una auditoría en los sistemas' que registra el control migratorio en el aeropuerto de Tegucigalpa, enfatizó.
La portavoz de los tribunales de Tegucigalpa, Bárbara Castillo, afirmó a periodistas que la defensa del hijo del excomisionado presentó un escrito para que se le permita al joven presentarse voluntariamente ante la Justicia, algo que el juez deberá resolver en los próximos tres días hábiles.
El excomisionado, su esposa, Reyna Ayala, y dos mujeres más fueron detenidos el domingo y este viernes comparecen en audiencia inicial ante un juzgado de Tegucigalpa.
Las otras dos personas detenidas el domingo son Edith Xiomara Roca, cuñada de Barralaga, y Montse Paola Fraga, esposa de Wilter Blanco Ruiz, hondureño extraditado en marzo pasado a Estados Unidos desde Costa Rica por tráfico de drogas.
Según expertos forenses en delitos financieros, en los 'últimos meses se movieron más de 1.900 millones de lempiras (80,6 millones de dólares) entre cuentas relacionadas de los imputados', indicó el Ministerio Publico.
Desde el lunes las fuerzas de seguridad hondureñas ejecutan la operación 'Perseo', con la que han asegurado lujosas viviendas, empresas de transporte, hoteles, restaurantes y una estación de gasolina, entre otros bienes, vinculados a los detenidos.
El exalto oficial fue dado de baja de la Policía hondureña en 2011 al estar involucrado en la fuga de cuatro agentes condenados dos años después por el asesinato de dos universitarios el 22 de octubre de ese año, uno de ellos hijo de la rectora de la Universidad Nacional Autónoma del país, Julieta Castellanos.
Autoridades de Honduras suspendieron este viernes a un agente migratorio asignado al aeropuerto Toncontín, de Tegucigalpa, por no alertar a las fuerzas del orden del ingreso al país de un hijo del excomisionado de Policía Jorge Barralaga, que tiene orden de captura por presunto lavado de dinero.
La directora del Instituto Nacional de Migración, Carolina Menjivar, afirmó a periodistas que la decisión de 'suspender' al agente migratorio, al que solo identificó con el apellido de Pacheco, busca colaborar en el proceso de investigación del caso.
Según las investigaciones, Jorge Alberto Barralaga, hijo del excomisionado de la Policía hondureña detenido por presunto lavado de dinero ligado al crimen organizado, ingresó este jueves a Honduras por el aeropuerto Toncontín sin ser detenido a pesar de que existe una orden de aprehensión en su contra.
El hijo del exalto oficial 'desafortunadamente pasó desapercibido para el inspector de migración que no le conocía y que el sistema de alertas tal como ha estado programado para un impedimento de salida no reflejaba ninguna alerta para el señor Barralaga porque la alerta estaba únicamente para su salida', explicó la funcionaria.
Jorge Alberto salió del aeropuerto Toncontín el pasado 25 de julio acompañado de su esposa, cuya identidad no fue precisada, al parecer, con rumbo a Estados Unidos, desde donde habría llegado el jueves a Tegucigalpa, señaló.
Menjivar indicó que el Instituto Nacional de Migración recibió el 31 de julio la orden judicial que impedía al hijo del excomisionado salir del país por su presunta vinculación con una estructura que se dedicaba al lavado de dinero proveniente del crimen organizado y de la que su padre, según las autoridades, es la figura 'más visible'.
'Hemos hecho las colaboraciones y las investigaciones con la Agencia Técnica de Investigación Criminal y el Ministerio Público y se ha hecho una auditoría en los sistemas' que registra el control migratorio en el aeropuerto de Tegucigalpa, enfatizó.
La portavoz de los tribunales de Tegucigalpa, Bárbara Castillo, afirmó a periodistas que la defensa del hijo del excomisionado presentó un escrito para que se le permita al joven presentarse voluntariamente ante la Justicia, algo que el juez deberá resolver en los próximos tres días hábiles.
El excomisionado, su esposa, Reyna Ayala, y dos mujeres más fueron detenidos el domingo y este viernes comparecen en audiencia inicial ante un juzgado de Tegucigalpa.
Las otras dos personas detenidas el domingo son Edith Xiomara Roca, cuñada de Barralaga, y Montse Paola Fraga, esposa de Wilter Blanco Ruiz, hondureño extraditado en marzo pasado a Estados Unidos desde Costa Rica por tráfico de drogas.
Según expertos forenses en delitos financieros, en los 'últimos meses se movieron más de 1.900 millones de lempiras (80,6 millones de dólares) entre cuentas relacionadas de los imputados', indicó el Ministerio Publico.
Desde el lunes las fuerzas de seguridad hondureñas ejecutan la operación 'Perseo', con la que han asegurado lujosas viviendas, empresas de transporte, hoteles, restaurantes y una estación de gasolina, entre otros bienes, vinculados a los detenidos.
El exalto oficial fue dado de baja de la Policía hondureña en 2011 al estar involucrado en la fuga de cuatro agentes condenados dos años después por el asesinato de dos universitarios el 22 de octubre de ese año, uno de ellos hijo de la rectora de la Universidad Nacional Autónoma del país, Julieta Castellanos.
