San Pedro Sula, Honduras.
Fueron 13 años, tres meses, 20 días y cinco horas las que Pablo Castellanos estuvo recluido en el centro penal de San Pedro Sula.
El secuestro y asesinato de una persona durante el año 2000 lo condenó a vivir un período de encierro, el cual Pablo describe como “la mejor experiencia de su vida”, pues fue en su celda donde conoció del camino de Dios.
Tras cinco días preso, una mujer de aproximadamente 25 años llegó a la bartolina número nueve donde estaba Pablo. La reacción del sujeto cuando ella se acercó fue agresiva, según recuerda él, ya que siempre había tenido un mal concepto de la religión.
“Fue para mí un ángel, y lo digo así porque después de ese día nunca más la volví a ver. Ella me dijo que miraba en mí una antorcha encendida y que Dios me estaba preparando un ministerio”, indicó Castellanos.
Desde ese instante la vida del hombre cambió y dedicó su tiempo a predicar a los demás reclusos, consiguiendo con esa labor que muchos se convirtieran a Cristo.
Debía purgar condena hasta el año 2020, pero por lo que él llama la misericordia de Dios dejó la cárcel en enero de 2014.
Actualmente es el líder evangélico del Ministerio Internacional Alas de Misericordia en la colonia Brisas del Merendón.
Encuentro
El 7 de agosto realizarán en la ciudad la noche de alabanza y adoración Sabor a Miel, el cual contará con el testimonio de la salmista colombiana Diana Mendiola.
El evento será en Ministerio La Cosecha a las 6:00 pm. La entrada tiene un valor de 150 lempiras.
Fueron 13 años, tres meses, 20 días y cinco horas las que Pablo Castellanos estuvo recluido en el centro penal de San Pedro Sula.
El secuestro y asesinato de una persona durante el año 2000 lo condenó a vivir un período de encierro, el cual Pablo describe como “la mejor experiencia de su vida”, pues fue en su celda donde conoció del camino de Dios.
Tras cinco días preso, una mujer de aproximadamente 25 años llegó a la bartolina número nueve donde estaba Pablo. La reacción del sujeto cuando ella se acercó fue agresiva, según recuerda él, ya que siempre había tenido un mal concepto de la religión.
“Fue para mí un ángel, y lo digo así porque después de ese día nunca más la volví a ver. Ella me dijo que miraba en mí una antorcha encendida y que Dios me estaba preparando un ministerio”, indicó Castellanos.
Desde ese instante la vida del hombre cambió y dedicó su tiempo a predicar a los demás reclusos, consiguiendo con esa labor que muchos se convirtieran a Cristo.
Debía purgar condena hasta el año 2020, pero por lo que él llama la misericordia de Dios dejó la cárcel en enero de 2014.
Actualmente es el líder evangélico del Ministerio Internacional Alas de Misericordia en la colonia Brisas del Merendón.
Encuentro
El 7 de agosto realizarán en la ciudad la noche de alabanza y adoración Sabor a Miel, el cual contará con el testimonio de la salmista colombiana Diana Mendiola.
El evento será en Ministerio La Cosecha a las 6:00 pm. La entrada tiene un valor de 150 lempiras.
