Puerto Cortés, Honduras.
Las lluvias que caen en el Valle de Sula y la frontera entre Honduras y Guatemala están provocando de nuevo que las playas de este municipio y Omoa estén llenas de basura.
Hay sectores donde la cantidad de desechos es mayor. En el caso de Puerto Cortés, el problema se presenta en la desembocadura del río Chamelecón, en la comunidad de Brisas del Chamelecón.
Las corrientes arrastran toneladas de basura que la misma población tira a sus aguas, las que luego de recorrer muchos kilómetros llegan al mar y las olas las llevan a las playas. Los pobladores de Travesía dijeron que desde hace varios días comenzaron a observar los desechos; el fin de semana ese porcentaje fue mayor.
Kay Bodden, jefa del Departamento Municipal Ambiental y coordinador del Comité de Emergencia de Puerto Cortés, informó que personal y equipo del departamento de Servicios Públicos de la alcaldía ya inició las labores de limpieza.
“Estimamos que esos trabajos nos van a llevar entre cinco y seis días, pues la cantidad es bastante y debemos recogerla con retroescavadora y volquetas para luego ir a tirarla a otro lugar donde no afecte a nadie”, explicó Bodden.
En inspección ejecutada en el lugar comprobaron que se trata de desechos no peligrosos, debido a que la mayoría son pedazos de madera.
“Gracias a Dios, las lluvias no han causado mayor problema, pedimos a la población estar alerta”.
El alcalde de Omoa, Ricardo Alvarado, manifestó que a ellos les ocasiona problemas el río Motagua, que trae basura de Guatemala.
“Las autoridades vecinas colocaron hace unos meses una red para atrapar plásticos y otros materiales, pero aún la barrera no detiene a los más pequeños y son los que están inundando las playas”.
El jefe edilicio expresó que eso los obliga a desarrollar de manera permanente operativos de limpieza, ya que esos sitios deben estar limpios para que los turistas disfruten.
Las autoridades de Guatemala se habían comprometido a buscar una solución, pero contra la naturaleza aún no pueden luchar.
Las lluvias que caen en el Valle de Sula y la frontera entre Honduras y Guatemala están provocando de nuevo que las playas de este municipio y Omoa estén llenas de basura.
Hay sectores donde la cantidad de desechos es mayor. En el caso de Puerto Cortés, el problema se presenta en la desembocadura del río Chamelecón, en la comunidad de Brisas del Chamelecón.
Las corrientes arrastran toneladas de basura que la misma población tira a sus aguas, las que luego de recorrer muchos kilómetros llegan al mar y las olas las llevan a las playas. Los pobladores de Travesía dijeron que desde hace varios días comenzaron a observar los desechos; el fin de semana ese porcentaje fue mayor.
Kay Bodden, jefa del Departamento Municipal Ambiental y coordinador del Comité de Emergencia de Puerto Cortés, informó que personal y equipo del departamento de Servicios Públicos de la alcaldía ya inició las labores de limpieza.
“Estimamos que esos trabajos nos van a llevar entre cinco y seis días, pues la cantidad es bastante y debemos recogerla con retroescavadora y volquetas para luego ir a tirarla a otro lugar donde no afecte a nadie”, explicó Bodden.
En inspección ejecutada en el lugar comprobaron que se trata de desechos no peligrosos, debido a que la mayoría son pedazos de madera.
“Gracias a Dios, las lluvias no han causado mayor problema, pedimos a la población estar alerta”.
El alcalde de Omoa, Ricardo Alvarado, manifestó que a ellos les ocasiona problemas el río Motagua, que trae basura de Guatemala.
“Las autoridades vecinas colocaron hace unos meses una red para atrapar plásticos y otros materiales, pero aún la barrera no detiene a los más pequeños y son los que están inundando las playas”.
El jefe edilicio expresó que eso los obliga a desarrollar de manera permanente operativos de limpieza, ya que esos sitios deben estar limpios para que los turistas disfruten.
Las autoridades de Guatemala se habían comprometido a buscar una solución, pero contra la naturaleza aún no pueden luchar.
