Trujillo, Honduras.
Durante varios años, Trujillo ha sido una joya oculta del Caribe. Emerge como uno de los lugares más bellos a visitar. Una de las características que hacen de Trujillo, a unas cinco horas de San Pedro Sula, en un sitio obligatorio de visitar es que posee tesoros históricos, atractivos que dejan fascinados a los visitantes.
Entre sus lugares más emblemáticos está la fortaleza Santa Bárbara, construida hace más de 400 años y desde la cual se aprecia el hipnótico color azul de la bahía.
En el interior de la fortaleza además hay un museo que cuenta la historia del castillo y parte del pasado del municipio. También cerca del casco histórico está el museo Rufino Galán, con una inmensa cantidad de objetos que van desde colecciones de piezas mayas y pech hasta bombas de avión, rifles de principios del siglo pasado, bóvedas de banco de hace más de 80 años, entre otras cosas.
Caminar por las calles
trujillanas es un deleite, pues aún en la ciudad se puede sentir la brisa marina, el clima caribeño y encontrar hermosos sitios a cada paso.
La oferta hotelera y de restaurantes ha crecido mucho en Trujillo, lo que permite que la estadía de los turistas sea mucho más placentera. Muchos de estos locales están justo enfrente de la bahía, lo que ofrece un bello panorama.
La calidez y amabilidad de la gente es uno de los aspectos que se convierten en un ingrediente más para que todos los que pasan por la ciudad de Trujillo siempre quieran regresar una y otra vez.
Durante varios años, Trujillo ha sido una joya oculta del Caribe. Emerge como uno de los lugares más bellos a visitar. Una de las características que hacen de Trujillo, a unas cinco horas de San Pedro Sula, en un sitio obligatorio de visitar es que posee tesoros históricos, atractivos que dejan fascinados a los visitantes.
Entre sus lugares más emblemáticos está la fortaleza Santa Bárbara, construida hace más de 400 años y desde la cual se aprecia el hipnótico color azul de la bahía.
En el interior de la fortaleza además hay un museo que cuenta la historia del castillo y parte del pasado del municipio. También cerca del casco histórico está el museo Rufino Galán, con una inmensa cantidad de objetos que van desde colecciones de piezas mayas y pech hasta bombas de avión, rifles de principios del siglo pasado, bóvedas de banco de hace más de 80 años, entre otras cosas.
 Entre sus lugares más emblemáticos está la fortaleza Santa Bárbara, construida hace más de 400 años y desde la cual se aprecia el hipnótico color azul de la bahía.
|
La oferta hotelera y de restaurantes ha crecido mucho en Trujillo, lo que permite que la estadía de los turistas sea mucho más placentera. Muchos de estos locales están justo enfrente de la bahía, lo que ofrece un bello panorama.
La calidez y amabilidad de la gente es uno de los aspectos que se convierten en un ingrediente más para que todos los que pasan por la ciudad de Trujillo siempre quieran regresar una y otra vez.
