18/04/2024
01:53 AM

Cede los derechos de su música a beneficio de los niños desamparados

Es apasionado de la vida, la música y los niños.

    San Pedro Sula, Honduras.

    El compositor de canciones románticas, Reynaldo Saybe ha decidido poner a disposición de las instituciones benéficas, todas sus composiciones para que las exploten a favor de las causas nobles.

    Con 73 años de edad, Saybe considera que ya es tiempo que done algo de su talento e inspiración, y a la vez mostrar al pueblo su extensa producción conocida hasta el momento solamente en las redes sociales como YouTube.

    “Tengo más canciones dedicadas a la mujer, que el cantante Leo Dan”, comenta el artista mientras pulsa su guitarra en su casa de campo en San Pedro Sula.

    Aprendió a tocar la guitarra “de oído” a los catorce años, pero hizo su primera melodía cuando tenía 33, a petición de un niño que quería participar en un concurso de canciones inéditas.

    Saybe nunca antes lo había intentando porque pensaba que hacer una canción debía ser algo complicado, sin saber que para él no lo sería porque traía el talento en sus venas.

    Desde entonces no paró de hilvanar poesías a las que luego le ponía música, inspirado sobre todo en las mujeres que iba conociendo, enamoradas o simplemente amigas. Por eso todas sus composiciones tienen nombre de mujer, a excepción de una que se llama “Amigo con derecho” y otra que hizo un día que se sintió consentido por las muchachas y tituló: “ El chinchín de las mujeres”. A esta es una de las que más le han dado “Like” en el Facebook”, comentó.

    Solo en YouTube tiene más de 15 canciones, entre ellas, Canción de despedida, Un canto a Xiomara, Mi Soledad, Llegaste, Dime, Un canto a Mariela y Muchachita solitaria.

    Aparte de aficionarse desde temprana edad por la música, también le apasionaba la literatura, de allí que se le hiciera fácil combinar la poesía con la música al momento de componer en sus ratos libres.

    Tienen mérito

    Todas las composiciones las ha hecho por puro amor al arte, pues siempre se ha dedicado a otras actividades para ganarse el sustento de su familia.

    Su música es distinta a la de Polache y a la de Guillermo Anderson porque sus temas están más relacionados con el amor y la belleza de la mujer, según expresó.

    Indicó que ya se comunicó con algunas instituciones para cederles los derechos de sus melodías y que las mismas puedan servir para ayudar especialmente a los niños desamparados o los que sufren por cáncer.

    Espera que al ceder sus extensa colección de melodías, surjan cantantes que las graben para comercializarlas a favor de los niños. “Yo no soy cantante, soy más bien compositor”, expresó.

    Su canciones han sido escuchadas por personas ligadas a la música popular y consideran que tienen suficiente merito para ser grabadas y lanzadas al mercado del espectáculo y el entretenimiento.

    Por la versatilidad con que ejecuta la guitarra, sus amigos de confianza dicen que a lo mejor le echa a las cuerdas algún polvito mágico, pues no le conocían su habilidad para la música, según comentó.