24/04/2024
02:24 PM

San Lorenzo, imán del turismo en el sur hondureño

La ciudad emerge como una ninfa frente al océano Pacífico.

San Lorenzo, Honduras.

Una imagen de su santo patrón, San Lorenzo, da la bienvenida a los visitantes en la entrada de la más importante ciudad del departamento de Valle. San Lorenzo es la principal puerta de entrada y salida de productos del Pacífico hondureño a través de su muelle localizado en Boca de Henecán.

La ciudad ha sido embellecida con plazas que muestran temas marinos, como El Camarón, El Tiburón, El Pelícano y la plaza de Puerto Viejo.
Aparte de ello cuenta con un fluido comercio que pone un toque colorido a sus calles, y un moderno mercado en el que los mariscos frescos y baratos atraen a los visitantes. Hay quienes incluso se refieren a él como el “mall del sur” no solo por su estructura sino también por la limpieza y orden que lo hacen resplandecer.

El parque central fue remodelado.
Una maravilla arquitectónica que llama la atención de los turistas en el centro de la ciudad es su majestuosa iglesia católica, la cual se viste de gala en el mes de agosto cuando se celebra la feria en honor a su santo patrón.

Aquí las personas se reúnen en las tardes a disfrutar de la brisa marina rodeados de esculturas y jardines. Es el momento para el descanso porque el calor del día disminuye.
Aparte del parque principal existen diferentes placitas, entre ellas la dedicada a Benito Cerrato, su primer alcalde y uno de los principales activistas para elevar a San Lorenzo a la categoría de municipio.


Para quienes gustan del ambiente marino está la llamada Zona Viva, formada por una línea de restaurantes en una extensión de 1.5 kilómetros, justo a orillas del estero. Una refrescante brisa marina acaricia a los visitantes en este lugar que presenta una vista hermosa de los manglares y atardeceres.


Desde aquí se puede viajar en lancha a otros sitios paradisiacos como la Playa del Amor, la Isla de los Pájaros y la isla Pasaquina. También se puede visitar la bella localidad de Amapala, en la Isla del Tigre, que está ubicada muy cerca de sus costas. De sus cálidas aguas son extraídos diariamente cientos de libras de peces, camarones, langostas, cangrejos y curiles con los que los restaurantes preparan los suculentos platos a sus clientes.


Enclavado en el corazón del Golfo de Fonseca, San Lorenzo, con sus humedales costeros declarados zona de reserva mundial, es llamado el puerto que retó al porvenir para encantar a los visitantes.