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Luis Zelaya: 'Nos falta un trabajo duro para noviembre”

  • 02 abril 2017 /

El aspirante liberal está dispuesto a una alianza respetando lo que representa su partido.

    Tegucigalpa, Honduras.

    Convencido que el liberalismo está resurgiendo, Luis Zelaya empezará su campaña con miras a las elecciones generales. No le molesta que le digan el outsider de la política, ya que lo importante es “poder construir una Honduras que todos merecemos”.

    ¿A qué atribuye que haya ganado su candidatura dentro del Partido Liberal?

    Son varios factores. El primero es el deseo del liberalismo de una cara nueva, fresca, que no haya estado involucrada en ninguno de los bandos de lo sucedido en 2009. Dos, un trabajo científico que nos llevó a entender qué era lo que quería el electorado, que para nosotros era importante; y tres, un trabajo voluntario de gente que creyó y que se sumó a la causa y que nos apoyó desde un principio.

    ¿Cuál es la estrategia de campaña para derrotar en las elecciones generales al oficialismo?

    Las campañas internas son muy distintas a las campañas generales. Sabemos que nos enfrentamos a un Gobierno en el poder, a un candidato a la Presidencia por el Partido Nacional que ha sido inscrito ilegalmente, como es el presidente de la república. Pero que ciertamente muestra que el modelo de desarrollo que ha implementado el Partido Nacional en los últimos siete años ha fracasado, los números nos dicen que no ha habido una mejora en la calidad de vida de los hondureños. Se están dando las circunstancias que llevan a un desgaste en el partido de Gobierno en estos siete años que llevan en el poder.

    ¿Se considera un outsider de la política?

    No sé si seré un outsider, es mi primera participación en una contienda electoral aspirante a un cargo de elección popular, pero no me molesta. Me pueden decir peyorativamente algunos que soy un outsider, lo importante es que nos unamos todos, que podamos construir una Honduras que todos merecemos.

    ¿A qué se debió el arrastre de su movimiento en las primarias liberales?, ¿se debió al apoyo de alcaldes, diputados?

    Fue una combinación, efectivamente. De los 82 alcaldes liberales que son donde están las estructuras del partido, 68 iban a la reelección, y de esos, 56 estaban en nuestro movimiento. Las principales estructuras estaban con nosotros, aún y cuando era mi primera participación en política. Mi trabajo también, es una combinación 80/20, le llamé yo, 80% gente sin haber participado en política, gente joven, con un perfil muy similar al mío, y 20% gente con liderazgo comprobado en sus respectivas regiones. Como Yuri Sabas en Choluteca, Marlon Lara en San Pedro Sula, Alexander López en El Progreso, entre otros.

    El Partido Liberal superó en cifras a Libre, ¿eso qué le indica a usted?

    Que hay un resurgimiento del Partido Liberal en estas elecciones pasadas. He sido el candidato liberal que más ha sacado votos en una elección interna, superamos a Libre en 14 de 18 departamentos en cuanto a votación. El liberalismo está resurgiendo y es claro que hay un ánimo y un optimismo y que nos lleva a confiar que aunque la lucha sea desigual y nos falta un trabajo duro por delante, vamos a obtener la victoria en noviembre.

    ¿Está dispuesto a hacer una alianza con Salvador Nasralla y Mel Zelaya?

    Es viable. La ley lo permite. Lo consideraría en la medida que vea una alianza por el bien del país, con objetivos claros de país, y sobre todo respetando lo que representa el Partido Liberal, el resultado de las elecciones internas que reflejan que el liberalismo es la segunda fuerza de oposición en el país.

    ¿Siendo así deberían los liberales encabezar la alianza?

    Creo que quien debería encabezar es el que tenga más posibilidades de ganar y que tenga un perfil afín a la coyuntura actual de lo que representa esta contienda electoral, y aquel que represente un plan de país en conjunto y que sea lo que el país requiere en el futuro.

    ¿Cuáles son los ejes en que se basará su plan de gobierno?

    Yo abogo por un modelo de desarrollo inclusivo, con oportunidades para todos y sin privilegios para nadie. Eso significa por sobre todo tener una institucionalidad sólida. En el país nuestra institucionalidad es débil. Daré dos ejemplos puntuales: la inscripción ilegal como candidato al presidente de la república es un reflejo de la debilidad de nuestra institución, como un poder del Estado influye en otro poder del Estado; y dos, todo lo que está sucediendo en una Corte Federal de Nueva York, adonde crímenes cometidos en territorio hondureño por criminales confesos con víctimas hondureñas, pero con jueces y fiscales norteamericanos. Eso es un claro reflejo de la debilidad institucional. Una vez que se restablezca la institucional del país trabajaremos en diferentes ejes, uno es el agua, crear una Secretaría que vele por los recursos hídricos, que vele por el acceso a agua potable y alcantarillado y sistemas de riego y control de inundaciones. Tenemos que trabajar en educación, cambiando el modelo por uno que establezca el estudio de las ciencias, la gramática, la matemática, español, y la tecnología, el emprendimiento y la educación técnica vocacional. Vamos a trabajar en seguridad, en los ejes de prevención, reacción y disuasión. Reforzaremos a los operadores de justicia para eliminar la impunidad.

    Vamos a reactivar la economía para generar empleos, vamos a revisar la carga tributaria, vamos a eliminar el 1.5% porque es un impuesto confiscatorio a las empresas porque las está asfixiando, y vamos a descentralizar el Estado, empoderar a los municipios, para que desde allí se resuelvan los problemas de seguridad, salud y educación porque son ellos los que sienten los problemas, porque no son iguales los problemas en Choluteca, Atlántida o en Yoro.