San Pedro Sula, Honduras.
Gabriela Lagos y su esposo Eber Manuel Obando son un testimonio vivo de la frase “cuando se quiere se puede”. Ellos han logrado sacar adelante un negocio que muchos hoy en día no consideran rentable: elaborar encurtidos y salsas.
Sus ganas de superación impulsaron a Gabriela a renunciar a su trabajo para perseguir su sueño: montar su propia empresa, una que le permitiera cuidar de su familia y tener buenos ingresos.
Fue así que creó Encurtidos Génesis, negocio que comenzó en su casa y el que al pasar del tiempo trasladó al Bazar del Sábado en Expocentro.
“La idea fue una revelación bíblica y ha sido una bendición para mi familia”, cuenta Gabriela.
Desde hace siete meses, todos los sábados la pareja junto con sus tres hijos menores se instalan en el salón Los Laureles de Expocentro para vender los deliciosos encurtidos y salsas.
“El Bazar del Sábado ha sido una bendición porque me ha permitido exponer el producto. Ya los encurtidos se venden en cuatro supermercados; después que lo conocieron aquí se lo han llevado para la venta”, expresó Eber Manuel Obando.
En menos de siete meses, los encurtidos de la empresa Encurtidos Génesis ya se comercializan en los supermercados. Esto es para los esposos el resultado de un arduo trabajo y de una gran fe en Dios.
El Bazar del Sábado es una iniciativa de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), la cual este 12 de marzo cumplirá un año, tiempo en que ha beneficiado a más de 800 micro, pequeños y medianos empresarios (mipymes). “Nuestro objetivo es que el Bazar sea la mejor plataforma comercial de los microempresarios hondureños. Las puertas están abiertas para todos”, manifestó Jorge Faraj, presidente de la CCIC.
Gabriela Lagos y su esposo Eber Manuel Obando son un testimonio vivo de la frase “cuando se quiere se puede”. Ellos han logrado sacar adelante un negocio que muchos hoy en día no consideran rentable: elaborar encurtidos y salsas.
Sus ganas de superación impulsaron a Gabriela a renunciar a su trabajo para perseguir su sueño: montar su propia empresa, una que le permitiera cuidar de su familia y tener buenos ingresos.
Fue así que creó Encurtidos Génesis, negocio que comenzó en su casa y el que al pasar del tiempo trasladó al Bazar del Sábado en Expocentro.
“La idea fue una revelación bíblica y ha sido una bendición para mi familia”, cuenta Gabriela.
Desde hace siete meses, todos los sábados la pareja junto con sus tres hijos menores se instalan en el salón Los Laureles de Expocentro para vender los deliciosos encurtidos y salsas.
“El Bazar del Sábado ha sido una bendición porque me ha permitido exponer el producto. Ya los encurtidos se venden en cuatro supermercados; después que lo conocieron aquí se lo han llevado para la venta”, expresó Eber Manuel Obando.
En menos de siete meses, los encurtidos de la empresa Encurtidos Génesis ya se comercializan en los supermercados. Esto es para los esposos el resultado de un arduo trabajo y de una gran fe en Dios.
El Bazar del Sábado es una iniciativa de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), la cual este 12 de marzo cumplirá un año, tiempo en que ha beneficiado a más de 800 micro, pequeños y medianos empresarios (mipymes). “Nuestro objetivo es que el Bazar sea la mejor plataforma comercial de los microempresarios hondureños. Las puertas están abiertas para todos”, manifestó Jorge Faraj, presidente de la CCIC.
