San Pedro Sula, Honduras.
Los empleados de las empresas de transporte Impala y Caribe continuaron ayer con el paro, y aseguraron que no volverán a trabajar hasta que les garanticen su seguridad.
Los trabajadores se pararon el martes tras la muerte de uno de sus compañeros a mano de criminales que actuaron por supuestos retrasos en el pago de extorsión.
Para regresar a sus actividades los trabajadores piden a las autoridades garantizar la seguridad dentro de las unidades durante todo el tiempo que se encuentren en la calles.
Además piden a los dueños de los buses dar la cara, pues según sus testimonios, hasta el momento ninguno de los propietarios ha tenido ningún tipo de acercamiento con ellos.
“ Quienes mataron a nuestro amigo dijeron que los dueños de los buses sabían lo que iba a pasar y no nos dijeron nada. Vamos a regresar hasta que el Gobierno detenga tanta inseguridad”, expresó uno de los motoristas ayer.
Agregó que no descartan una nueva protesta de no llegar a un acuerdo en los próximos días. Agentes de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) se reunieron el martes por la tarde a puerta cerrada con representantes de Impala y Caribe con el fin de buscar una solución. No se brindaron mayores detalles, pues esto podría entorpecer las investigaciones.
En el ataque del lunes murieron la pasajera Elena López y el conductor Walter Alcerro.
Los empleados de las empresas de transporte Impala y Caribe continuaron ayer con el paro, y aseguraron que no volverán a trabajar hasta que les garanticen su seguridad.
Los trabajadores se pararon el martes tras la muerte de uno de sus compañeros a mano de criminales que actuaron por supuestos retrasos en el pago de extorsión.
Para regresar a sus actividades los trabajadores piden a las autoridades garantizar la seguridad dentro de las unidades durante todo el tiempo que se encuentren en la calles.
Además piden a los dueños de los buses dar la cara, pues según sus testimonios, hasta el momento ninguno de los propietarios ha tenido ningún tipo de acercamiento con ellos.
“ Quienes mataron a nuestro amigo dijeron que los dueños de los buses sabían lo que iba a pasar y no nos dijeron nada. Vamos a regresar hasta que el Gobierno detenga tanta inseguridad”, expresó uno de los motoristas ayer.
Agregó que no descartan una nueva protesta de no llegar a un acuerdo en los próximos días. Agentes de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) se reunieron el martes por la tarde a puerta cerrada con representantes de Impala y Caribe con el fin de buscar una solución. No se brindaron mayores detalles, pues esto podría entorpecer las investigaciones.
En el ataque del lunes murieron la pasajera Elena López y el conductor Walter Alcerro.