Un contundente mensaje para los políticos en el inicio de la campaña envía el obispo Ángel Garachana, presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH). La autoridad eclesial también aborda el tema de la migración, con la llegada al poder del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y condena la ola de violencia que tiene de rodillas al pueblo hondureño.
Los obispos hemos dado el perfil de los políticos que queremos, y son aquellos que en realidad quieren servir al pueblo y a los ciudadanos en el ejercicio del poder. Quién soy yo para dar consejos, pero les recuerdo que no hay política verdadera sin ética. Cuando no hay valores y propuesta, la política se deteriora. Política sin ética es falsedad. Políticos, sean hombres y mujeres de ética y de coherencia moral para ser ejemplo a los demás.
Ellos deben hacer propuestas, pero no solo por hacerlas, sino tener la seguridad y convicción de que lo propuesto lo realizarán de verdad. De palabras estamos cansados. Al hacer las propuestas busquen el bien de los más pobres y de aquellos que menos participan en el desarrollo del país. No piensen solo en los que tienen más, háganlo, especialmente en los jóvenes ninis, que ni estudian ni trabajan, para que sus propuestas vayan encaminadas al desarrollo de Honduras y la oportunidad para estos jóvenes.
Tienen y deben trabajar en equipo, que las propuestas que hagan no sean individualistas, sino que sean unas propuestas que se concreten trabajando en equipo y solidariamente con todos aquellos que quieran el bien del país. Estos son algunos consejos que les damos a los políticos al iniciar la campaña.
Es una gran tristeza y un dolor tremendo que tengo yo, la iglesia y todos los hondureños de buen corazón porque la violencia sigue y sigue. Hay masacres y distintas muertes. En el caso de la muerte del comunicador Igor Padilla, es un atentado precisamente al diálogo y a la libertad de expresión. Nada ni nunca se puede justificar la muerte de otra persona, incluso de aquel que ha asesinado. La iglesia rechaza la pena de muerte impuesta por un Estado y no se puede quitar la vida a ninguna persona porque es sagrada. Solo Dios es dueño de la vida; tenemos que entrar por un camino distinto que sea por el respeto, el diálogo y la búsqueda común y del aprecio de cada persona. Sí seguimos en esta vorágine estamos dañándonos unos a otros, estamos destruyendo la imagen del país y no estamos construyendo la Honduras de nuestros sueños, que es la Honduras que Dios quiere, que es un país en paz y solidaridad, desarrollo, justicia y respeto a la vida.
Habrá que esperar un poco para ver si la campaña fue palabras o tendrán una política de represión o impedimento de la migración al país del norte. Tampoco podemos decir que todo va a ir mal. Pensemos que en el gobierno de Obama fueron deportados muchos más que en otras administraciones, así que no podemos decir que en el período anterior todo fue miel sobre hojuelas. Ciertamente hay preocupación, pero esperemos un poco. Frente a la política de Trump, si es negativa, está la unión de los países, la unión de los pueblos, para defender precisamente el derecho a migrar y a no migrar. También, así como se deja libre la circulación del capital, dejemos la circulación regulada de las personas. Son más importantes las personas que el capital. Los Gobiernos deben crear los espacios legales y de desarrollo para que se dé una migración que busque el bien de las personas, y en nuestro país que el Gobierno trabaje para que las personas no tengan que migrar.
