Tegucigalpa, Honduras.
Tras la muerte de un joven a manos de la Policía Militar en Olancho, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (OACNUDH), emitió comunicado en el que expresa su preocupación por lo sucedido en la comunidad Santa María del Real, en el oriente de Honduras.
En el mensaje, la OACNUDH indica que ha dado seguimiento al caso estableciendo un diálogo con la fiscalía de turno de Catacamas.
También, la entidad ha tratado de comunicarse con Fusina pero los llamados no han sido atendidos.
Para la titular de la OACNUDH, María Soledad Paso, el uso arbitrario o abusivo de la fuerza o de armas de fuego debe investigarse y castigarse como delito.
'El derecho a la vida de los menores de 18 años y la obligación de los Estados de garantizar el goce de este derecho en la mayor medida posible se reconoce específicamente en el artículo 6 de la Convención de los Derechos del Niño', añadió.
Antecedentes
Luego de atender una denuncia en un sector del municipio de Santa María del Real en Olancho, un efectivo de la Policía Militar abrió fuego contra el menor Edgardo José Moreno (17), matándolo al instante cuando intentaba huir.
Esta acción enfureció a los pobladores de la comunidad, quienes incendiaron una patrulla del cuerpo de seguridad y dañaron otra mientras exigían la salida de los militares de la zona el lunes 2 de enero.
El presunto responsable, acusado de homicidio, se encuentra recluido, a la espera de la audiencia inicial.
| Comunicado emitido por la OACNUDH el 4 de enero.
|
