San Pedro Sula, Honduras.
En una casa y un negocio que fueron asegurados en Comayagua propiedad de personas que según el Ministerio Público son testaferros del cartel de los Pinto fueron decomisados un millón de lempiras.
Por el decomiso del dinero no se capturó a nadie, pues la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado está tras el patrimonio de varios miembros de la familia Pinto originaria del sur, adonde han aumentado en grandes proporciones su patrimonio económico.
Por ello, fiscales, la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic), con el apoyo de militares, ejecutaron el 28 de noviembre la operación Sultán, dirigida al aseguramiento de 42 bienes inmuebles que los Pinto tenían en varias zonas de Choluteca, Tegucigalpa y Comayagua.
Entre los bienes allanados y asegurados están plantas productoras de okra (planta vegetal), de las cuales no concuerdan las ganancias con los bienes que tenían los Pinto.
También varias casas fueron aseguradas en Tegucigalpa, algunas estaban rentadas. Según las autoridades de la Fiscalía, en los aseguramientos en Comayagua fueron decomisados más de medio millón de lempiras en una casa y 1,500 doláres en un negocio.
 Entre los bienes asegurados hay haciendas, residencias, carros de lujos a nombre de los Pinto y sus testaferros.
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La vivienda y el negocio según los investigadores son propiedad de testaferros de los Pinto investigados por lavado de activos y tráfico ilícito de drogas.
El decomiso fue parte de la operación Sultán que tiene como objetivo la incautación de todas las propiedades de los Pinto, así como de sus testaferros.
Contra los Pinto, considerados aliados del cartel de los Valle Valle, hay una investigación desde hace varios años, por lo que en mayo de 2015 les fueron asegurados los primeros 92 bienes inmuebles en la operación denominada Errrabundo.
Según las averiguaciones de los agentes plasmadas en informes, los Pinto ejercieron su poder económico en la zona sur desde donde supuestamente operaban con cargamento de drogas dirigidos al cartel de los Valle Valle que se había establecido en la zona occidental de Honduras.
Después de la extradición de los hermanos Luis Alonso y Miguel Arnulfo Valle Valle, en diciembre de 2014, los Pinto, según la Fiscalía, ejercieron mayor dominio en la zona sur, así como otros departamentos, con el tráfico de drogas y lavado de activos.
