Cruzar el bulevar Juan Pablo Segundo en la intersección con la siete calle en el noreste se ha vuelto una verdadera odisea para los conductores. La misma historia se repite en otros puntos de la ciudad, donde hay un común denominador: los semáforos no funcionan y no hay agentes de tránsito ni Amigos Municipales que ayuden a las personas a evitar el congestionamiento y la pérdida de tiempo.
“Nosotros entendemos que la Municipalidad dice que los cambiará por unos modernos, pero mientras tanto deben poner policías porque en horas pico la situación es critica”, dice Marlon Méndez, un padre de familia que a diario se enfrenta con el problema cuando va a la escuela a dejar a sus hijos.
La Municipalidad se enfrenta a una realidad: una buena cantidad de aparatos no funcionan. Pero reponer las piezas dañadas se ha vuelto un verdadero problema porque son tan viejos que no se encuentran esas partes por ningún lado, dice el alcalde Armando Calidonio.
Los reguladores de tráfico que operan fueron instalados en 1995 y prácticamente cumplieron su vida útil.
El alcalde está claro que lo correcto es efectuar los cambios e informó a los sampedranos que en este momento hay una suma de 80 millones de lempiras para cambiar semáforos.
“Ya hay un proceso de licitación y dos empresas han mostrado interés al ofertar parte del suministro, instalación y puesta en operación de un sistema centralizado de semáforos para la ciudad de San Pedro Sula, I etapa”, explicó.
Ofertaron dos consorcios, Aluvisa-Sima (de inversionistas hondureños y españoles) y Semex- Semcor (inversionistas mexicanos y hondureños).
El gerente de Prevención, Seguridad y Transporte, Roberto Romero Luna, detalla que en este momento la Comisión Evaluadora está haciendo un análisis técnico y financiero de las ofertas y recomendar a la Corporación Municipal.
No se trata de 46 semáforos, sino 46 intersecciones y una sola puede tener hasta cinco aparatos, expresó el comisionado vial, Ítalo Godoy.
El pliego de condiciones establece que son 15 juegos en la 1 calle, cinco en el bulevar del norte, 20 en Circunvalación, cuatro en la 27 calle, y dos en la 33 calle. Entre ellos figura el de la intersección de la 7 calle y la avenida Juan Pablo Segundo en el noreste.
La empresa que gane la licitación también instalará un Centro de Control de Tránsito (CCT) que funcionará en el segundo nivel del edificio del Museo del Niño, ubicado en la intersección de la 33 calle suroeste y el bulevar del sur. Con eso se busca obtener información del funcionamiento y monitoreo de la red de semáforos centralizados. Ese centro es prácticamente el cerebro de todo el sistema, manifestó el regidor.
