Nueva Arcadia, Copán, Honduras.
Alrededor de 500 personas protagonizaron un zafarrancho en las afueras del Registro Nacional de las Personas (RNP) en La Entrada, municipio de Nueva Arcadia, Copán.
El conflicto que inició con insultos ocurrió ayer por la mañana cuando decenas de personas querían tramitar sus cambios domiciliarios y estar habilitados para los elecciones primarios de 2017.
Según testigos, en la oficina gubernamental se empezó a atender a los simpatizantes del Partido Nacional, hecho que molestó a los liberales, quienes aseguraron que se trataba de una ilegalidad.
Luego de varias discusiones y que varias personas intentaran tomarse las instalaciones del Registro como protesta, se armó un zafarrancho que dejó incluso personas lesionadas.
Medios locales informaron que en medio del pleito hubo agresiones físicas y amenazas de muerte entre los simpatizantes de ambos partidos.
El alcalde de Nueva Arcadia, Marcio Vega, dijo: “Si no hubiese sido por la presencia de Fusina en el lugar, esto pudo haber terminado en una desgracia, porque allí hubo hasta amenazas con pistolas”.
Para lograr disuadir a los enfurecidos activistas, la Policía Nacional lanzó bombas de gas y lograron devolver la tranquilidad a la zona; entretanto, se determinó el cierre temporal de la oficina.
Alrededor de 500 personas protagonizaron un zafarrancho en las afueras del Registro Nacional de las Personas (RNP) en La Entrada, municipio de Nueva Arcadia, Copán.
El conflicto que inició con insultos ocurrió ayer por la mañana cuando decenas de personas querían tramitar sus cambios domiciliarios y estar habilitados para los elecciones primarios de 2017.
Según testigos, en la oficina gubernamental se empezó a atender a los simpatizantes del Partido Nacional, hecho que molestó a los liberales, quienes aseguraron que se trataba de una ilegalidad.
Luego de varias discusiones y que varias personas intentaran tomarse las instalaciones del Registro como protesta, se armó un zafarrancho que dejó incluso personas lesionadas.
Medios locales informaron que en medio del pleito hubo agresiones físicas y amenazas de muerte entre los simpatizantes de ambos partidos.
El alcalde de Nueva Arcadia, Marcio Vega, dijo: “Si no hubiese sido por la presencia de Fusina en el lugar, esto pudo haber terminado en una desgracia, porque allí hubo hasta amenazas con pistolas”.
Para lograr disuadir a los enfurecidos activistas, la Policía Nacional lanzó bombas de gas y lograron devolver la tranquilidad a la zona; entretanto, se determinó el cierre temporal de la oficina.
