La Ceiba, Honduras.
El departamento de Atlántida ocupa el primer lugar de las regiones más violentas del país, según datos del Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah).
Las cifras lo demuestran. En el primer semestre de este año, Atlántida superó la tasa parcial de homicidios a nivel nacional que es de 29.4 por cada cien mil habitantes (pccmh).
De enero a junio de 2016 se registraron 212 homicidios, 11 muertes más que en 2015 en este mismo período.
El análisis del Observatorio por departamento mostró que Atlántida registró una tasa de (46.5), muy por arriba de las cifras de Cortés, Francisco Morazán y Yoro. Estas cuatro regiones sobrepasaron la tasa parcial de homicidios de (29.4 pccmh).
En la ciudad de La Ceiba, el riesgo de homicidios fue mayor al reportarse una media de 62.1 pccmh, y el resto de municipios de esta porción territorial ocupa el 33.3 pccmh. Con esta tasa, La Ceiba se ubica como la tercera cabecera departamental con más muertes violentas a escala nacional, después del Distrito Central con 495 homicidios y San Pedro Sula con 437.
Los municipios de Tela y El Porvenir se ubican como las zonas con más incidencias durante este semestre en Atlántida después de la cabecera. En medio de esta realidad, hay esfuerzos luchando por revertir estas cifras.
Logros
La experiencia de Bonitillo es uno de los logros que más se resaltan en esta ciudad, abatida por la criminalidad y otros flagelos. Hace unos tres años, este sector compuesto por unas 10 colonias fue escenario de enfrentamientos armados entre grupos criminales que se disputaban territorio.
Las masacres, la inseguridad y el “impuesto de guerra” se apoderaron de estas colonias.
“El apoyo de la población ha sido clave, porque en ningún lugar si no existe ese apoyo se puede lograr un proyecto como este. Hoy podemos decir de Bonitillo que es un lugar de paz y tranquilidad, diferente a lo que era hace unos cuatro años. La realidad aquí es diferente ahora, se pueden respirar aires de paz, los niños juegan en las calles, los padres disfrutan con tranquilidad a sus familias sin temores, ahora la comunidad respeta los valores”, indicó Miguel Ángel Amaya Amador, jefe de la Policía de Atlántida
La intervención del Estado, con apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y la unidad de los habitantes han logrado convertir esta zona en una experiencia modelo admirada por la administración del presidente estadounidense Barack Obama.
La captura y desarticulación de bandas como la de los Pelones y la del Caballo loco ha permitido que ahora el ambiente sea tranquilo.
El departamento de Atlántida ocupa el primer lugar de las regiones más violentas del país, según datos del Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah).
Las cifras lo demuestran. En el primer semestre de este año, Atlántida superó la tasa parcial de homicidios a nivel nacional que es de 29.4 por cada cien mil habitantes (pccmh).
De enero a junio de 2016 se registraron 212 homicidios, 11 muertes más que en 2015 en este mismo período.
El análisis del Observatorio por departamento mostró que Atlántida registró una tasa de (46.5), muy por arriba de las cifras de Cortés, Francisco Morazán y Yoro. Estas cuatro regiones sobrepasaron la tasa parcial de homicidios de (29.4 pccmh).
En la ciudad de La Ceiba, el riesgo de homicidios fue mayor al reportarse una media de 62.1 pccmh, y el resto de municipios de esta porción territorial ocupa el 33.3 pccmh. Con esta tasa, La Ceiba se ubica como la tercera cabecera departamental con más muertes violentas a escala nacional, después del Distrito Central con 495 homicidios y San Pedro Sula con 437.
Los municipios de Tela y El Porvenir se ubican como las zonas con más incidencias durante este semestre en Atlántida después de la cabecera. En medio de esta realidad, hay esfuerzos luchando por revertir estas cifras.
La Policía está capacitando a niños y jóvenes.
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La experiencia de Bonitillo es uno de los logros que más se resaltan en esta ciudad, abatida por la criminalidad y otros flagelos. Hace unos tres años, este sector compuesto por unas 10 colonias fue escenario de enfrentamientos armados entre grupos criminales que se disputaban territorio.
Las masacres, la inseguridad y el “impuesto de guerra” se apoderaron de estas colonias.
“El apoyo de la población ha sido clave, porque en ningún lugar si no existe ese apoyo se puede lograr un proyecto como este. Hoy podemos decir de Bonitillo que es un lugar de paz y tranquilidad, diferente a lo que era hace unos cuatro años. La realidad aquí es diferente ahora, se pueden respirar aires de paz, los niños juegan en las calles, los padres disfrutan con tranquilidad a sus familias sin temores, ahora la comunidad respeta los valores”, indicó Miguel Ángel Amaya Amador, jefe de la Policía de Atlántida
La intervención del Estado, con apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y la unidad de los habitantes han logrado convertir esta zona en una experiencia modelo admirada por la administración del presidente estadounidense Barack Obama.
La captura y desarticulación de bandas como la de los Pelones y la del Caballo loco ha permitido que ahora el ambiente sea tranquilo.