18/04/2024
02:01 PM

Chamelecón ya tiene dos parroquias católicas

San Pedro Sula, Honduras.

Los católicos de Chamelecón celebran la creación de una nueva parroquia.

Es un sector con 120 mil pobladores y conformado por 64 colonias, una buena parte católicos.

La parroquia Santísima Trinidad tiene más de 12 años de haber sido erigida y dentro de ella está una de las iglesias más antiguas, la de Santa Ana con más de cien años.

Y este 2016 el templo dedicado a Nuestra Señora de Suyapa, ubicado en la colonia del mismo nombre, abrió sus puertas.

Fue un acto emotivo, lleno de esperanza en un sector donde la violencia ha marcado a centenares de familias, donde el desplazamiento por el pleito de territorio ha obligado a muchos a abandonar sus hogares.

El obispo Ángel Garachana envió un mensaje a los nuevos sacerdotes para que sigan los documentos del sínodo diocesano. También invitó a la feligresía a ser una comunidad orante. “La fe y la esperanza nos mantienen de pie confiando en que un día la situación mejorará”, dice Julián Mendoza un poblador de la zona.

Mendoza reconoce que las iglesias han realizado un trabajo de pastoreo importante, igual que el Gobierno y las organizaciones civiles.

El crecimiento poblacional es un factor importante para crear una nueva parroquia, pero también el trabajo pastoral que se realiza. El obispo de la diócesis, Ángel Garachana, reconoció el trabajo realizado en ese sector. El padre Luis Estévez es párroco de la Santísima Trinidad desde hace siete años, y explica que las siete comunidades tienen su consejo organizado, el plan pastoral parroquial y el plan pastoral local de acuerdo a los lineamientos de la diócesis.

La parroquia Nuestra Señora de Suyapa será guiada por los sacerdotes de la Congregación Fraternidad Misionera de María. El padre Jorge Lisandro Cruz Donaire será el primer párroco, es hondureño y ha vivido su ministerio sacerdotal en Roma y en Venezuela.

“En primer lugar quiero dar gracias a Dios por este momento tan maravilloso, que Él ha ido trazando en la historia de este pueblo, sobre todo en la historia de mi país. La responsabilidad es grande. El hecho de ser nombrado párroco significa el estar delante de un pueblo, ser para el pueblo un servidor, y hacer que la iglesia siga siendo el lugar donde el encuentro con Dios sea vívido y sobre todo transmitido a través de la fe y amor, dijo.