San Pedro Sula, Honduras
De este modo, el mercado hondureños es cubierto por gran parte del espectro de marcas, desde Apple, Samsumg, LG, Huawei, Blu, Amgoo (creada por un hondureño) y otras fabricadas en diferentes partes del mundo.
A diferencia de ese recuento oficial, la organización GSMA, que agrupa a los operadores de telefonía móvil del mundo, entre ellos Tigo y Claro, estimó que al cabo de 2015 había más de 8 millones de líneas celulares en el país.
Marco Tulio López, profesor de ingeniería financiera de la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH), plantea que “si la tecnología no es aprovechada por los hondureños, estos $141 millones podrían ser un desperdicio”.
Los consumidores de Honduras pagan anualmente más de $140 millones (más de L3,200 millones) por importar teléfonos móviles de todas las marcas, una cantidad que tiene un efecto importante en la segunda economía menos desarrollada de la región.
Cifras generadas por el Centro de Estudios para la Integración Económica (CEIE) para LA PRENSA indican que las importaciones de estos dispositivos ascendieron en 2015 a $141.4 millones, $2.4 millones menos que en 2014.
Esas compras que los hondureños le hacen a los fabricantes de tecnología superan la suma de las exportaciones de azúcar ($61.1 millones) y filete de tilapia (64.2 millone) contabilizadas por el Banco Central de Honduras (BCH) en 2015.
Hasta finales de 2014, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) registró 7,603,335 líneas telefónicas (de Tigo y Claro) en una población que supera los 8 millones de habitantes.
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De ese conglomerado, según GSMA Intelligence, el 30% de líneas está en teléfonos inteligentes, llamados smartphone.
“La tecnología es útil y los usuarios deben aprender a utilizarla. La importación de aparatos muy sofisticados conduce a presumir una tecnología que muchas veces no es dominada en un 100% por la mayor parte de hondureños”, advierte.
López le recomienda a los consumidores utilizar los teléfonos para “ganar tiempo y dinero” y los insta a ser conscientes de que “con $141 millones se puede comprar tractores, fertilizantes y semilla mejorada para aumentar la producción agrícola”.
En el ámbito centroamericano, Honduras ocupa el cuarto lugar como importador de teléfonos en una lista liderada por Guatemala que paga una factura anual de $419 millones.
Sin embargo, visto de manera individual, el hondureño es uno de los compradores que menos dinero destina en la adquisición de teléfonos móviles: aproximándose a $17.00 al año.
El consumo del hondureño, tomando como referencia la importación de 2015, es sumamente inferior al gasto per cápita de un costarricense: unos $75.00 al año.
Abel Guevara, jefe de la Facultad de Ciencias Administrativas de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec), considera que, debido a que las importaciones “son bastante grandes”, las compañías operadoras de telefonía “deberían invertir en capacitar al usuario”.
“Antes, los teléfonos solo eran utilizados para hacer llamadas, ahora, los teléfonos inteligentes desplazan a las cámaras, a las agendas y a las computadoras, pero no todos los usuarios saben aprovecharlos”, dijo.
Desde el punto de vista económico, explica Guevara, la balanza comercial, que es deficitaria, es afectada negativamente en la medida que aumentan las importaciones de celulares y otras mercancancías.
