Reflexología: ¿Qué es y para qué sirve?

La técnica ayuda a aliviar el dolor de cabeza, espalda o alteraciones estomacales

  • 01 jun 2018

La reflexología es una técnica que tiene como objetivo producir presión en varios puntos de los pies y manos para lograr combatir una enfermedad.

Las manos y los pies tienen puntos específicos que están conectados directamente con los órganos y producen un efecto aliviador en varios males.

Socorro Rocha, directora de la Escuela de masaje y terapias alternativas de México, dice que en los pies y las manos hay mapas detallados que reflejan todos los órganos y sistemas del cuerpo.

“Cuando se aplica presión en ciertos puntos se promueve un estado de relajación profunda, se estimulan los procesos curativos del cuerpo y se ayuda a la persona a volver a un estado de equilibrio y bienestar”, asegura.

Rocha aclara que puede ayudar a curar padecimientos agudos, pero que de ninguna forma sustituye a la medicina.

Al preguntarle en qué casos es más recomendable recurrir a la reflexología, la terapeuta, con 25 años de práctica profesional, enlista el dolor de cabeza, dolor tensional en hombros y cuello, alteraciones estomacales y menstruales, inflamaciones de cualquier índole y síntomas provocados por estrés.

Rocha indica que esta técnica se basa en el hecho de que el cuerpo contiene muchos microsistemas que reflejan el estado del organismo, dos de esos “espejos” del cuerpo son los pies y las manos.

Presión estimulante

El naturópata Francisco Rodríguez explica que “favorece la curación por medio de la estimulación de los nervios del cuerpo y que se hace en los pies y en las manos”

La reflexología apunta a equilibrar el funcionamiento de cada órgano y por lo tanto de cada sistema. El correcto funcionamiento de los sistemas hacen bien al estado de salud, siendo la enfermedad una desarmonía en alguno de los mencionados sistemas.

Rodríguez comenta que en los pies existen 7 mil nervios internos, los que pueden ser usadas para tratar el dolor o para calmarlo.

“Esta técnica debe ser realizada por una persona con esa especialidad, ya que se hace la estimulación de puntos de presión predefinidos en los pies y en las manos, para lograr el resultado esperado”, explica.

La presión que se ejerce se hace mayor con los pulgares de la mano, dependiendo de la enfermedad que padece pueden hacerse sesiones diarias. “En el caso de las personas con fibromialgia pueden hacérselo varias veces, ya que se logra calmar el dolor que ellos sienten en diferentes partes de su cuerpo”, expresó el especialista.

Además es muy usada para calmar el dolor y malestar que puede producir por problemas de espalda. Además de las alergias, ya que en el pie y manos existen puntos que logran llegar a la nariz y garganta.

Francisco Rodríguez indica que en el caso de los diabéticos se debe hacer primero una revisión de sus pies, ya que ellos en su mayoría sufren de neuropatía diabética, lo cual causa dolor en los pies, por lo que no se puede trabajar en esa área.

Foto: La Prensa

Los principales beneficios de la reflexología son la liberación de toxinas, la relajación profunda, el fortalecimiento emocional y el refuerzo de la autoestima

Zonas especiales

El masaje consiste en realizar movimientos suaves donde se detectan las zonas de dolor. Mientras se hace presión en algunos puntos se relajan otras áreas del cuerpo y mejora el flujo sanguíneo.

“El pie tiene 72 mil terminaciones nerviosas, entonces, a partir de presionar estímulos reflejos en el pie se manda un mensaje al cerebro y como respuesta, el cerebro manda otra información de autorregulación del organismo”, explica.

En los dedos del pie se encuentran puntos que conectan con la nariz, senos, craneales, oído e hipófisis. Mientras que en la planta los puntos que toca son hombro, riñón, colon, vejiga, estómago, tiroides, ovario o testículo.

En la cara interna del pie se encuentra los puntos con la ingle, sacro, lumbar, dorsal y cervical. Y en la cara externa, en los dedos existe una conexión con los maxilares y dientes. En el tobillo y abajo de este se hace conexión con la cadera y rodilla.

Las mujeres embarazadas, personas con enfermedades infecciosas, con venas hinchadas, flebitis o antecedentes de trombosis no deben someterse a esta terapia.

Movimientos

Cada una de las manos posee puntos que conectan con diferentes órganos del cuerpo.

La mano derecha tiene conexión con el colon, transverso del hígado, intestino delgado, colon ascendente, válvula iloececal, área ciática, vértebras lumbares, vértebras dorsales, vejiga, uretra, riñón, suprarrenales, esófago, occipital, estómago, tiroides, cerebro, paratiroides, trompa de eustaquio, oído, plexo solar, vesícula biliar.

Mientras que en la mano izquierda se tratan los: senos paranasales, paratiroides, glándula pituitaria, cerebro, tiroides, occipital, estómago, esófago, suprarrenales, riñón, uretra, uréter, vejiga, vértebras dorsales, coxis, vértebras lumbares, área ciática, pulmón, zona cardíaca, ojo, trompa de Eustaquio, brazo, colon descendente, intestino delgado y colon sigmoideo.

El dolor es la señal que emite el cuerpo cuando algo anda mal, dice Socorro Rocha, y esa molestia se refleja en los pies.

Los dedos representan la cabeza, el dorso y la parte media de la planta reflejan el tórax. Hacia el talón están refiriendo los órganos del abdomen. Agrega que también auxilia de manera temporal, pero insiste, no suple al tratamiento médico.

Una técnica milenaria que se quedó en el presente

Según algunos proponentes de esta terapia alternativa, la reflexología surge hace más de 4,000 años en culturas tan antiguas como la egipcia, la china, griega o inca, pero no existen evidencias de esta antigüedad.

La reflexología moderna nace esencialmente de los trabajos de principios del siglo XX llevados a cabo por dos americanos, los doctores William Fitzgerald y Eunice Ingham.

Fue Fitzgerald quien propuso inicialmente la teoría de que el cuerpo humano se halla atravesado, en sentido longitudinal, por diez meridianos que lo dividen en otras tantas zonas, cada una de ellas ocupada por determinados órganos cuyo “reflejo” se encuentra en áreas perfectamente definidas de los pies y de las manos.

Desde entonces se practica como terapia.