Mirá el daño que provoca aguantar ganas de orinar

Uno de los mayores problemas es que se agranda la vejiga, además de las infecciones.

  • 04 ago 2016

Washington, Estados Unidos.

Muchas veces nos afanamos haciendo cosas y aunque tengamos ganas de ir a baño a orinar nos aguantamos por terminar un trabajo o seguir viendo las fotos de la boda de un amigo en Facebook, pero ¿te has puesto a pensar qué daño puede ocasionar esto?

Es común postergar ir al baño a orinar a pesar de que el cuerpo lo pida y cuando decides ir lo haces casi a los saltos con una vejiga a punto de explotar.

'Si su organismo le permite estar 12 o 14 horas sin orinar tomando líquido es porque es una vejiga que ya no está normal. Algo le pasa a ese paciente', dijo a BBC Mundo el urólogo argentino Gustavo Villar, jefe de sección de urología del Hospital Español en Buenos Aires y jefe del servicio de urología de Obra Social del Docente (OSPLAD).

Por otra parte, es más común que las mujeres aguanten más que los hombres, y eso se debe a la mujer tiene una vejiga con características distintas.

'La vejiga de la mujer tiene una pared más pequeña, la mujer tiene la pelvis distinta, y no tiene próstata, entonces puede darse el lujo de aguatar un poquito más'.
Retención crónica, 'algo diferente'.

De lo que no parece haber dudas es de la importancia de tomar agua, aproximadamente dos litros por día. ¿Por qué es tan fundamental para la salud del aparato urinario?

'Porque hace un barrido mecánico, limpia el riñón, los uréteres y la vejiga. Es como el agua del arroyo que va pasando y va limpiando, no se estanca. Y al no estancarse impide que colonicen bacterias que se formen cálculos y demás', dijo Villar a BBC Mundo.

Los daños que puede provocar


Infecciones

Nunca hemos de pasar por alto que la orina, además de agua, incluye todas esas sustancias de desecho que el cuerpo no necesita y que los riñones se han encargado de filtrar. Así pues, en la vejiga vamos a tener toda una mezcla de pequeños residuos, de sustancias ácidas y amoníacos que, poco a poco, pueden dañar las paredes del tracto urinario y de la propia vejiga.

Tampoco podemos olvidar que, cada vez que vamos al baño, se produce una eliminación de todas las bacterias presentes en la uretra, evitando así que migren a otras zonas donde pueden causar las temidas infecciones. ¿Qué ocurre entonces cuando, por las razones que sean, no tenemos más remedio que aguantar las ganas de orinar?

Se agranda la vejiga

La vejiga admite entre 150 y 220 ml de líquido (depende, claro está, de cada persona). Es en estas medidas cuando se activan unos receptores que avisan a nuestro cerebro de que ya es hora de acudir al baño. Entonces, el cerebro activa la sensación de dolor y molestia para que lo hagamos, para que vayamos de inmediato a vaciar la vejiga.

Cálculos en los riñones

Hay personas más tendentes que otras a producir esos cálculos en los riñones pero, por lo general, el simple hecho de contener la orina es un factor que también puede determinar su aparición.
Si eres de esas personas que aguanta con su vejiga llena hasta el momento de llegar a casa, debes saber que, además de sufrir infecciones, estarás provocando que en tus riñones empiecen a instalarse pequeños cristalitos.

Cistitis

Este es un problema que afecta principalmente a las mujeres, y se trata de la inflamación de las paredes de la vejiga, comúnmente llamado cistitis. Sus principales síntomas son: Dolor pélvico y ardor y dolor al orinar

Otros efectos

- Constante y fuerte dolor al orinar.
- Fiebre, la cual es causada por efecto de las bacterias que están en la orina que no ha sido expulsada del organismo.
- Escalofríos
- Dolor de estómago.
- Calambres
- Ansiedad
- Dificultad para concentrarse en otra cosa que no sean los deseos de orinar.