Estados Unidos
Los síntomas de asma aumentan en primavera, lo que hace que para las personas con esta e nfermedad de los pulmones sea particularmente importante conocer los desencadenantes y factores de riesgo, señala una experta.
'El asma es una enfermedad que provoca de por vida dificultades para respirar, falta de aliento, opresión en el pecho y tos', dijo la doctores Linda Rogers, directora del programa clínico de asma del Instituto de Salud Respiratoria Mount Sinai-National Jewish, en la ciudad de Nueva York.
'Aunque el asma no tiene cura, un plan personalizado de atención que incluya los medicamentos adecuados y la educación sobre los desencadenantes y las técnicas apropiadas de atención puede evitar que se produzcan ataques, lo que ayuda a los pacientes a vivir vidas completas y activas', afirmó en un comunicado de prensa del Mount Sinai.
Un ataque de asma puede provocar que las vías respiratorias se hinchen, lo que constriñe el flujo del aire y resulta en dificultades para respirar. Los desencadenantes comunes del asma incluyen el humo de tabaco, la contaminación del aire exterior, los ácaros del polvo, la caspa de las mascotas, los coches parados con el motor encendido, los alérgenos de cucaracha y el moho.
El asma afecta a 25 millones de estadounidenses, equivalente al 8% de la población del país, según la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología (American Academy of Allergy, Asthma and Immunology).
Los síntomas de asma aumentan en primavera, lo que hace que para las personas con esta e nfermedad de los pulmones sea particularmente importante conocer los desencadenantes y factores de riesgo, señala una experta.
'El asma es una enfermedad que provoca de por vida dificultades para respirar, falta de aliento, opresión en el pecho y tos', dijo la doctores Linda Rogers, directora del programa clínico de asma del Instituto de Salud Respiratoria Mount Sinai-National Jewish, en la ciudad de Nueva York.
'Aunque el asma no tiene cura, un plan personalizado de atención que incluya los medicamentos adecuados y la educación sobre los desencadenantes y las técnicas apropiadas de atención puede evitar que se produzcan ataques, lo que ayuda a los pacientes a vivir vidas completas y activas', afirmó en un comunicado de prensa del Mount Sinai.
Un ataque de asma puede provocar que las vías respiratorias se hinchen, lo que constriñe el flujo del aire y resulta en dificultades para respirar. Los desencadenantes comunes del asma incluyen el humo de tabaco, la contaminación del aire exterior, los ácaros del polvo, la caspa de las mascotas, los coches parados con el motor encendido, los alérgenos de cucaracha y el moho.
El asma afecta a 25 millones de estadounidenses, equivalente al 8% de la población del país, según la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología (American Academy of Allergy, Asthma and Immunology).
