Los niños tienen un riesgo cada vez más alto de sufrir una infección letal con un 'súper germen'

La ERC es más común en los hospitales y en los centros de atención a largo plazo

  • 26 oct 2015

Estados Unidos

Las tasas de la infección con un 'súper germen' están en aumento entre los niños estadounidenses, sobre todo los de cinco años de edad o menos, muestra un estudio reciente.

Las infecciones son provocadas por un tipo de bacteria llamada Enterobacteriaceae resistentes a los carbapenemes (ERC). La ERC es más común en los hospitales y en los centros de atención a largo plazo, y es resistente a varios tipos de antibióticos.

La tasa de mortalidad por las infecciones con ERC es de cerca de un 50%, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. Las investigaciones anteriores sobre la ERC se han concentrado en los adultos, y hay pocos datos sobre este tipo de infección en los niños.

En este estudio, los investigadores analizaron datos de 1999 a 2012 de todo Estados Unidos, y hallaron que las tasas de infección con ERC en los niños aumentaron del 0 por ciento en 1999-2000 al 0.47 por ciento en 2011-2012. El mayor aumento (del 0 al 4.5%) ocurrió entre los niños de 1 a 5 años tratados en unidades de cuidados intensivos.

Los hallazgos aparecen en la edición de noviembre de la revista Emerging Infectious Diseases.

Se necesita más investigación para identificar a los niños que están en el mayor riesgo y averiguar cómo la bacteria se vuelve resistente a los antibióticos en los niños, señaló la autora líder del estudio, la doctora Latania Logan, profesora asistente de pediatría del Centro Médico de la Universidad de Rush, en Chicago.

Chicago es la región donde las infecciones con ERC resistentes a los antibióticos son más comunes, según los investigadores.

'Es importante ayudar a comprender la epidemiología de estos organismos y prevenir la propagación de la ERC al alertar a los hospitales sobre los individuos que se ha averiguado que portan estos gérmenes, lo que permite a los centros que los reciben asignar las precauciones adecuadas de aislamiento a esos pacientes', planteó Logan.

Esas medidas, junto con esfuerzos por fomentar un uso adecuado de los antimicrobianos, probablemente sean clave para reducir la propagación de la ERC, concluyó.