El humo de segunda mano en el embarazo y la niñez se vincula con una arritmia cardiaca

La fibrilación auricular es un tipo común de arritmia cardiaca en que el corazón late demasiado rápido

  • 03 sep 2015

Estados Unidos

Parece que las personas tienen más probabilidades de sufrir fibrilación auricular en la adultez si se expusieron al humo de segunda mano en la niñez o en el útero, sugiere una investigación reciente.

La fibrilación auricular es un tipo común de arritmia cardiaca en que el corazón late demasiado rápido, demasiado lento o de forma irregular, según los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos.

'Nos sorprendió observar la asociación entre la exposición tan temprana en el desarrollo al humo de segunda mano, potencialmente incluso mientras se estaba en el útero, y el desarrollo de una importante enfermedad cardiaca que por lo general no ataca hasta varias décadas [después]', comentó el coautor del estudio, el doctor Gregory Marcus. Marcus es director de investigación clínica en la división de cardiología de la Universidad de California, en San Francisco.

Pero el estudio solo encontró una asociación entre el humo de segunda mano y la fibrilación auricular, no un vínculo causal, anotó Marcus.

'Es importante enfatizar que este estudio no es suficiente para sacar ninguna conclusión firme sobre causa y efecto', añadió.

Los hallazgos aparecen en la edición en línea del 1 de septiembre de la revista HeartRhythm Journal.

Los investigadores analizaron las respuestas a encuestas de un estudio en curso basado en internet de casi 5,000 adultos. El 12% dijeron que tenían fibrilación auricular.

Entonces, los investigadores tomaron en cuenta los factores de riesgo de fibrilación auricular de los participantes, incluyendo la raza, el sexo, el nivel educativo, los antecedentes de tabaquismo, el consumo de alcohol, y los antecedentes de diabetes y problemas cardiacos.

Tras considerar esos factores, hallaron que los adultos tenían un 37% más de probabilidades de fibrilación auricular si uno de sus padres había fumado mientras la madre estaba embarazada. Los adultos tenían un 40% más de probabilidades si vivían con un fumador en la niñez.

Entre los adultos sin otros factores de riesgo, el vínculo entre la fibrilación auricular en la adultez y el humo de segunda mano en el embarazo o la niñez fue incluso más potente, hallaron los investigadores.

Aun así, el uso de drogas ilícitas aparte de la marihuana sigue creciendo. El uso de los estudiantes universitarios de cualquier droga ilícita aparte de la marihuana en los doce meses anteriores aumentó del 15% en 2008 al 21% en 2014, según el equipo de Johnston. La mayor parte de ese aumento se debe a un mayor uso ilícito de anfetaminas y éxtasis, dijeron los investigadores.

El uso no médico de las anfetaminas durante los doce meses anteriores aumentó de casi un 6% en 2008 a un 11% en 2012, y se redujo al 10% en 2014.

'Parece probable que ese aumento en el uso de anfetaminas en los campus universitarios resultara de que más estudiantes usaran la droga para intentar mejorar su rendimiento en los estudios y los exámenes', planteó Johnston. Por ejemplo, algunas personas podrían probar medicamentos para el TDAH basados en la anfetamina, como el Adderall, como una 'ayuda para estudiar' que mejorara su concentración.

El uso de éxtasis en el año anterior aumentó de poco más del 2% en 2007 a casi un 6% en 2012, y permaneció más o menos igual en 2014. El uso de cocaína en los doce meses anteriores aumentó de casi un 3% en 2013 a poco más de un 4% en 2014.

'Estamos siendo cautos al interpretar este aumento de un año, que no observamos en los estudiantes de secundaria. Pero sí vemos cierto aumento en el uso de la cocaína en otros grupos de edad de adultos jóvenes, así que tal vez de hecho sí esté comenzando a ocurrir un aumento en el uso de cocaína', dijo Johnston.

El uso no médico de los medicamentos narcóticos (como los analgésicos recetados Oxycontin y Vicodin) se redujo de casi un 9% en 2006 a cerca de un 5% en 2014, según el informe. Muy pocos estudiantes universitarios usan heroína, anotaron los investigadores, y el uso de la droga en los campus durante los últimos cinco años fue más bajo que a finales de los 90 y principios de los 2000.

El uso no médico de tranquilizantes se redujo de casi un 7% en 2003 a un 3.5% en 2014, y las tasas de uso de LSD y otros alucinógenos en 2014 fue de poco más de un 2 y un 3%, respectivamente. El uso de drogas de club y de sales de baño es muy bajo entre los estudiantes universitarios.

Y aunque las tasas de consumo de alcohol siguen siendo muy altas, las tasas de borrachera en realidad se redujeron en 2014.

Según el estudio, la proporción de estudiantes que dijeron que habían consumido alcohol al menos una vez en el mes anterior se redujo del 82% en 1981 al 67% en 2000 y al 63% en 2014. La proporción de los que dijeron que se habían emborrachado en el mes anterior también se redujo, del 48% en 2006 al 43% en 2014.

Las tasas de atracones de bebida (cinco o más bebidas de seguido) en las dos semanas anteriores se redujeron del 44% en 1980 al 35% en 2014.

Pero 'a pesar de las mejoras modestas en el consumo de alcohol en la universidad, sigue habiendo una cantidad considerable de estudiantes que consumen alcohol a unos niveles particularmente peligrosos', advirtió Johnston.