Altas temperaturas afectan la piel provocando sarpullido y alergias

Use ropa de color claro y algodón que le ayude a transpirar adecuadamente. Los niños y los adultos mayores son los más susceptibles a sufrir quemaduras solares

SAN PEDRO SULA.

La exposición a las altas temperaturas produce problemas de piel como quemaduras solares, sarpullido, miliria y otras.

La dermatóloga Luisa Lemus indica que el eritema o quemadura solar es un enrojecimiento de la piel que puede ser leve y grave cuando aparecen ampollas y descamación completa de la piel.

“Las personas de piel blanca pueden sufrir más este problema y depende del tiempo que ha estado expuesto al sol y el tipo de protección”, explica.

Quienes trabajan bajo el sol deben protegerse adecuadamente usando camisa manga larga que sea de tela de algodón y de colores claros. Evite usar colores como el azul oscuro, café y negro. El uso de sombrero, gorra o sombrilla es básico. Además, la aplicación del protector solar: aplique tres veces al día.

Cambios de piel

El dermatólogo Jorge López indica que la miliria es una dermatitis pustulosa secundaria a la retención intraepidérmica de la secreción glandular ecrina. “Los síntomas clásicos son ardor y prurito. En casos graves habrá fiebre”.

Este problema pueden sufrirlo los bebés, ya que su piel es más sensible cuando está expuesta a altas temperaturas.

Control

López comenta que el tratamiento a seguir es retirar el exceso de ropa y el control adecuado de la temperatura y humedad ambiental. La aplicación de emolientes oclusivos puede exacerbar la erupción.

Si no se dispone de aire acondicionado, el uso de un ventilador ayudará a evaporar la humedad y refrescar al bebé. El ventilador colóquelo lejos del bebé para que solo haya una brisa suave sobre él.

El herpes simple aumenta su aparecimiento durante las altas temperaturas, es una enfermedad infecciosa inflamatoria de tipo vírico que se caracteriza por la aparición de lesiones cutáneas formadas por pequeñas vesículas agrupadas en racimo y rodeadas de un aro rojo, explica López.

Los infantes y las personas de la tercera edad al someterse al calor intenso padecen de sarpullido que vuelve la piel reseca, empeora la dermatitis atópica y las alergias, detalla Luisa Lemus.

El sarpullido es un área en la piel que está irritada o inflamada. Puede estar enrojecida, tener picazón, bultos, escamas, costras o ampollas.

Cuidados al presentar problemas de piel

1. Colóquele paños húmedos frescos en las áreas afectadas por el sarpullido para que se refresque. Además, use cremas especiales para calmar la sensación de picazón, ardor y color rojo de la piel.

2. El tratamiento para estas quemaduras es mantener las ampollas todo el tiempo posible, no pincharlas ni intentar abrirlas, debido a que aumenta el riesgo de infección. Lávelas con agua y jabón. Después use un antiséptico.

3. En los bebés evite el uso de talcos, cremas y ungüentos. Los talcos para bebé no alivian ni previenen la miliria, mientras que las cremas y los ungüentos tienden a mantener la piel más caliente y obstruyen los poros. Manténgalos hidratados.

4. No aplique lociones y jabones que tengan aromas porque lastiman más la piel. Use un baño de avena, el cual le permitirá refrescar el cuerpo. Debe disolver una taza de avena molida en un litro de agua y dejarlo reposar unos momentos. Después de quitarse el jabón aplíquese el agua con avena.

5. No se exponga a los rayos solares a partir de las 9:00 am a 4:00 pm, puesto que afecta más la piel.

6. Si trabaja bajo el sol, busque una sombra para protegerse cada media hora de los rayos ultravioleta.

Cuidados del adulto mayor

Las personas de la tercera edad son más sensibles a los efectos negativos de los rayos solares. La doctora Juana Aldana indica que las personas hipertensas y diabéticas deben tener un buen control de su enfermedad y evitar pasar mucho tiempo bajo el sol.

Asimismo, no consumir alimentos demasiado fritos, azucarados y harinas. Porte ropa holgada y fresca.

Los diabéticos tienen que mantener hidratados su pies.

Para poder sobrellevar el calor se debe ingerir más de ocho vasos de agua durante el día, comer muchas frutas o sus jugos para hidratar el cuerpo.

Consejos nutricionales

La nutricionista Larisa Paez comenta que como primera medida resulta fundamental no cambiar la estructura de la dieta por más que sea verano. Hay que respetar una alimentación balanceada y equilibrada.

Lo que hay que tener en cuenta es que, debido al calor, tenemos mayores posibilidades de deshidratarnos. Por ello es recomendable beber una mayor cantidad de líquido y priorizar el consumo de alimentos frescos, en particular verduras y frutas, pues son ricas en agua, vitaminas y minerales, y sirven para hidratarse.

Sin embargo, los alimentos básicos como los cereales, lácteos, carnes y aceites no deben eliminarse de la dieta. Cada uno de ellos aporta un componente primordial para una buena nutrición, ya sea calcio, hierro o proteínas, y no se debe descuidar ningún aspecto.

En el caso de las personas que presentan obesidad, diabéticos e hipertensos, la alimentación siempre será un factor que debe tomar en cuenta, no con restricciones, sino luchando por un correcto balance en su mesa.

Es recomendable que el paciente lleve una alimentación balanceada entre todos los grupos nutritivos y realice actividad física en el grado o intensidad que le sea permitido, de esa forma no tendrá que privarse de las delicias de temporada, siempre y cuando estas se disfruten moderadamente.

Es pertinente evitar las grasas y en lo posible elegir quesos y cortes magros de carne. Por otro lado, se aconseja que todos aquellos alimentos enlatados sean ingeridos eventualmente; es decir, que se consideren como algo “extra” en la dieta. Ingiera mucha agua diariamente.