El colesterol malo, riesgo de un accidente cerebrovascular

México. Entre las secuelas de la epidemia de obesidad que aqueja a muchos países del planeta se encuentran las enfermedades cardiovasculares; y aunque la relación entre ambos padecimientos no es necesariamente una de causa y efecto, están íntimamente ligados.

No hay duda de que entre la población obesa las enfermedades del corazón son más frecuentes.

Quienes comen en exceso lo hacen con todo tipo de alimentos, entre los que nunca faltan los lácteos, huevos, carne, aceite y manteca para cocinar y demás integrantes de la comida que contengan grasas saturadas y grasas trans.

El colesterol es una sustancia de aspecto y consistencia cerosa indispensable para el buen funcionamiento del organismo, ya que forma parte -entre otras cosas- de la membrana de diversas células y es necesaria para la producción de hormonas, de vitamina D, de ácidos biliares y otros.

La cantidad que se requiere de colesterol en condiciones normales es limitada, cuando hay un excedente, este se acumula en forma de placa en la pared interna de las arterias que va reduciendo la luz de las mismas, de manera tal que el flujo de sangre disminuye, condición que se conoce como aterosclerosis.

Cuando esto sucede en las arterias coronarias, sobreviene el infarto al bloquearse cualquiera de ellas.

Otro órgano preferente para el proceso de aterosclerosis es el cerebro y la consecuencia es el accidente vascular cerebral (AVC).