Un corazón debilitado está dejando el coronavirus

Ante las primeras señales acuda al médico, esto puede salvarle la vida

San Pedro Sula, Honduras.

Le llaman la “hora dorada”, son los primeros 60 minutos en los que una persona debe recibir atención inmediata para poder sobrevivir a un infarto; pero ahora con el coronavirus estos pronósticos han cambiado.

Los pacientes que sufren un infarto de miocardio y están infectados por el SARS-CoV-2 presentan una mortalidad cinco veces superior que aquellos pacientes con infarto que no tienen la covid-19, según un estudio realizado por la Sociedad Española de Cardiología.

LEA: Uno de cada 100 niños en Honduras nacen con problemas cardiacos

Haroldo Arturo López, especialista en Medicina Interna, Cardiología Clínica y Cardiología Intervencionista, dice que la etiología de los infartos cambió con el covid-19 porque no se había experimentado en el mundo de la Medicina nuevos mecanismos relacionados con el virus.

EXPERTO
Especialista en Cardiología
Haroldo López García

Foto: La Prensa

“Los infartos han sido propios de personas mayores, pero ahora estamos viendo casos de jóvenes entre 25 y 30 años”.
“En el infarto como tal, el 95% de los pacientes tienen un ateroma -una masa de grasa, colesterol y otras sustancias- que ocasiona una serie de complicaciones y lleva finalmente a la formación de una trombo.

LEA: ¿Quiere vivir más años? atesore bien su corazón

En la presencia de afectación del covid-19 puede ser que estos pacientes no tengan un ateroma, sino por los diferentes mecanismos lleguen a formar un trombo dentro de la arteria y esto provocar un infarto; pero también directamente la afectación por el virus puede ser que en aquellos pacientes que ya tengan un ateroma también lleguen a inestabilizar la placa y llegar a un infarto de miocardio. Además de los procesos inflamatorios directos sobre el corazón que pueden llevar a demandas miocárdicas de oxígeno y provocar un síndrome coronario agudo”.

Preocupante

Aunque el coronavirus ataca diferentes órganos y como secuela deja daño en los pulmones, riñones, estómago, las afecciones cardiacas han aumentado entre quienes han sufrido un cuadro grave, incluso está afectando a personas de la mediana edad.

PARA SABER
Los infartos de miocardio constituyen una de las principales causas de muerte en todo el mundo.

López, quien también es el presidente de la Asociación Hondureña de Cardiología y jefe de Cardiología del Instituto Nacional Cardiopulmonar, expresa que las personas que han sufrido el virus pueden experimentar problemas cardiacos.

Se han identificado consecuencias inmediatas y a mediano plazo como la deficiencia cardiaca, insuficiencia cardiaca, pero no solo eso, complicaciones o secuelas como daño directo del virus al miocardio y al haber un daño puede conllevar a la formación de fibrosis cardiaca, volver el corazón menos elástico, menos distensible y, por ende, consecuencias en el llenado verticular y provocar en un futuro problemas de disfunción diastólica, arritmias cardiacas que son frecuentes en el paciente que tiene covid-19.

“Estudios preliminares han demostrado que en el 65% los pacientes tienen algún grado de arritmias cardiacas que tienen cierto tipo de complicaciones”.

El doctor Carlos Cano, gerente médico de Pfizer para Centroamérica y el Caribe, dice que un infarto surge cuando de repente se obstruye el flujo sanguíneo que llega a una parte del músculo cardiaco y el corazón ya no puede oxigenarse.

Los signos de ataques al corazón incluyen dificultad para dormir, falta de energía y hasta cansancio. Si la persona presenta una mezcla de síntomas y, además, alguno dura cinco minutos o más, es importante acudir al médico de inmediato.

“La mayoría asocia los infartos con los hombres; sin embargo, este y otro tipo de enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte entre mujeres y hombres”.

El 90% de los ataques al corazón suceden por factores de riesgo clásicos como la hipertensión, elevados niveles de colesterol en sangre, el tabaco, la obesidad y diabetes. Sin embargo, son modificables y eso implica que sus efectos se pueden prevenir cambiando el estilo de vida.

Cómo cuidarse


Es recomendable llevar una dieta balanceada rica en vegetales, frutas, lácteos bajos en grasa, carnes magras, nueces y legumbres, limitar el consumo de grasas saturadas y trans, bebidas alcohólicas, y azúcares.

Dejar de fumar, hacer ejercicio, controlar el colesterol y la presión arterial, así como el peso, la diabetes y el estrés.

Otra recomendación es vacunarse contra la influenza, pues es más probable que las personas con enfermedades cardiacas presenten complicaciones de la gripe.