Asperger una 'discapacidad invisible” que debe ser tratada a tiempo

Quienes lo padecen no tienen problemas en lenguaje ni aprendizaje, pero afecta su vida social. Mañana 18 de febrero se conmemora el Día internacional

San Pedro Sula, Honduras.

¿Es un padre que está al pendiente de la conducta de su hijo?, ¿conoce si tiene amigos? Los comportamientos antisociales y conductas poco afectivas son algunas características del síndrome de Asperger, una condición que la padecen muchos niños y adolescentes en Honduras y que usted debe conocer.

Se puede decir que es una “discapacidad invisible” porque en algunos casos no es diagnosticada a tiempo.

Hasta 2019, las estadísticas del servicio de psquiatría de niños y adolescentes del hospital Mario Mendoza indican que 0.4 por ciento de los hondureños lo padecen.

LEA: Cada 24 horas un niños es diagnosticado con cáncer en Honduras

A simple vista no se puede distinguir a una persona con Asperger, pues físicamente no tienen ningún problema, pero uno de los principales síntomas se evidencian con su conducta social. Son niños o jóvenes que no les gusta socializar, jugar con nadie, tienen gustos raros, no tienen temas de interés.

“El autismo y el Asperger forman parte de los trastornos del espectro autista, ahora llamado (TEA). El Asperger viene siendo como la evolución positiva del autismo, pero es una condición que afecta mucho la interacción social de quienes lo padecen”, dice Alejandra Munguía, médico psquiatra de niños, adolescentes y adultos con especialidad en terapia congnitivo conductual del hospital Mario Mendoza.

Además: Cuídese, quiérase y será una mujer sana y feliz

Aunque tiene un buen pronóstico si se detecta de manera oportuna, el mayor problema es que en la mayoría de las ocasiones se diagnostica tardíamente y, en ocasiones, ni siquiera se detecta. Al crecer se convierten en adultos que tienen consecuencias a nivel emocional que los lleva a tener problemas en el trabajo, en lo social y con la pareja.

Cómo tratarlos

Munguía, quien también es jefa del servicio de atención a niños y adolescentes, expresa que esta condición no tiene cura, pero las personas pueden tratar de llevar una vida normal; desde pequeños deben recibir terapia. “Tienen que tratarse como niños normales tanto en casa como en la escuela, es necesario que el padre le enseñe cómo hacer las cosas, un entrenamiento constante”, dice la especialista.

Generalmente, los síntomas aparecen entre los 4 y 5 años, edad en la que los padres empiezan a detectar comportamientos poco usuales en sus hijos y perciben que piensan, sienten y viven de manera diferente. Pero al no ser tan claros los síntomas, muchas veces los niños que tienen este trastorno pueden ser considerados como hiperactivos, desobedientes, dominantes, imperativos y demandantes.

Por qué nacen así

Hasta el momento se desconocen las causas exactas, pero se puede determinar una condición genética, se habla que si los padres tienen una edad muy avanzada puede que contribuya el bajo peso al nacer o la exposición al ácido valproico, un fármaco antiepiléptico y estabilizador del estado de ánimo.

En Tegucigalpa funciona la Asociación Hondureña de Apoyo al Autista (Apo-Autis), donde los padres de familia pueden acudir para que sus hijos reciban terapia. “Los padres con este tipo de niños pueden acudir a este lugar, ellos tienen apoyo norteamericano, reciben muy buenas terapias”, comenta Munguía.

Para saber

Se estima que la prevalencia de los trastornos del espectro autista es más común en niños que en niñas.

La gran mayoría con este síndrome sufren discriminación por
las diferencias que ven en ellos.

La Sociedad Americana de Psiquiatría clasifica ahora el Asperger como un trastorno
del espectro autista (TEA).