¿Tiene menos de 50 años y sobrepeso? Sus probabilidades de demencia son enormes

Los investigadores encontraron que las mujeres que tenían sobrepeso entre los 20 y los 49 años tenían casi el doble de riesgo de demencia

  • 03 ago 2020

The New York Times.

¿Necesita otro motivo para perder algo de peso? Una nueva investigación sugiere que los adultos jóvenes que tienen sobrepeso o son obesos se enfrentan a un riesgo más elevado de demencia en los años dorados.

En el estudio, los investigadores observaron a poco más de 5,100 adultos mayores que participaron en dos estudios a largo plazo. Los investigadores encontraron que las mujeres que tenían sobrepeso entre los 20 y los 49 años tenían casi el doble de riesgo de demencia tras los 70 años. Y los hombres mayores y las mujeres que eran obesos en esos años tempranos experimentaron un aumento del 1 50 por ciento en el riesgo.

El hallazgo amplía a estudios anteriores que han vinculado el exceso de peso en la mediana edad con un mayor riesgo de demencia en los adultos mayores.



Pero la nueva investigación no prueba que el exceso de peso provoque la demencia, solo que ambas cosas están vinculadas, señaló la autora principal, Zeki Al Hazzouri, profesora asistente de epidemiología de la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York.

'Pero nuestro estudio sí sugiere que la obesidad en la vida adulta es un factor de riesgo importante de la demencia', añadió.

La grasa corporal

Los participantes estaban inscritos en dos estudios de larga duración sobre las personas mayores, uno que comenzó en 1988 para monitorizar la enfermedad cardiaca, y el otro en 1997 para rastrear los declives en la función. Casi uno de cada cinco participantes eran negros, y un 56 por ciento eran mujeres.

Cada uno de los estudios encontró casos de demencia. El equipo de Hazzouri utilizó un modelo computarizado para registrar el índice de masa corporal (IMC) durante toda la vida de cada participante. El IMC es una medida estándar de la grasa corporal, basada en la estatura y el peso.

El IMC se dividió en tres etapas de la vida: la adultez temprana (de los 20 a los 49 años), la mediana edad (de los 50 a los 69 años) y la edad avanzada (de los 70 a los 89 años).

El riesgo en la vejez

Pero los hombres que tenían sobrepeso en la mediana edad experimentaron un aumento del 50 por ciento en el riesgo después de los 70 años. Y la obesidad en la mediana edad en los hombres duplicó el riesgo de demencia a una edad avanzada, encontró el estudio.

También se encontraron diferencias sexuales cuando se observó el IMC en la adultez temprana. Por ejemplo, tener sobrepeso en ese periodo no pareció afectar el riesgo de demencia de los hombres. Pero las mujeres no tuvieron la misma suerte. Entre las que tenían sobrepeso de los 20 a los 49 años, el riesgo de demencia fue 1.8 veces más alto tras los 70 años.

En otros aspectos, una cintura que se ensanchaba tuvo efectos similares en el riesgo de demencia en ambos sexos. Por ejemplo, un IMC más alto tras los 70 años se vinculó con un riesgo más bajo en ambos sexos. Y ser obeso en la adultez temprana hizo que el riesgo de demencia en la vejez se multiplicara por más de dos tanto eh los hombres como en las mujeres.

Esto plantea la pregunta de si la obesidad en la treintena significa que un riesgo más alto de demencia es inevitable, o si ponerse en forma puede reducirlo.

Hazzouri no está segura. 'Independientemente del IMC de una persona en la mediana edad o la vejez, ser obeso o a veces tener sobrepeso (en la juventud) se asocia con un riesgo más alto de demencia (tras los 70 años)', anotó.

Pero Keith Fargo, director de programas científicos y de alcance de la Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association), dijo que en este momento todo esto es especulación.

'No sabemos exactamente por qué tener sobrepeso o ser obeso podría aumentar el riesgo de demencia', apuntó, y anotó que el exceso de peso puede tener efectos negativos en la salud cardiaca y la inflamación, lo que en última instancia podría afectar a la salud del cerebro.

'En general, pondría este tema en la categoría de factores de riesgo modificables', aseguró.

'Elija unos alimentos más saludables', sugirió Fargo. 'Haga ejercicio y ponga a su corazón a latir varias veces por semana. Mientras más pueda hacer, mejor. Y mientras antes lo pueda hacer, mejor. Porque lo que su médico y su mamá le han dicho durante décadas sobre una buena alimentación y hacer ejercicio es correcto, no solo para su corazón, sino también para su cerebro'.