Vitiligo: El 4% de los hondureños padecen esta enfermedad

La pérdida del color de la piel puede afectar la boca, el cabello y los ojos o cualquier
parte de su cuerpo, pero no es contagiosa

San Pedro Sula.

Las miradas de la gente sobre las manchas blancas de quienes padecen de vitiligo pesan demasiado, por lo que esta enfermedad se convierte en algo más que un problema estético.

El vitiligo es frecuente y en Honduras e l 4% de las personas lo sufre. Es una despigmentación de origen genética inmunológica que la puede padecer cualquier persona, ya sea adulto o niño.

“En los últimos cinco años se ha visto un pequeño incremento debido al estrés de los hondureños, pero esta enfermedad no es contagiosa”, expresa Cándido Mejía, especialista en Dermatología.

Su factor desencadenante es el estrés, personas diabéticas, con problemas en la tiroides o algún tipo de infección.

Quienes tienen enfermedades autoinmunes pueden tener más probabilidades de padecer vitiligo. Las células de la defensa de nuestro cuerpo, por un motivo desconocido, empiezan a luchar contra las células que dan pigmento a la piel y las matan.

Es importante tratarlo en las primeras etapas de la enfermedad porque se puede frenar la despigmentación en la piel, ya en otras fases es más difícil. Mañana 25 de junio se conmemora su día mundial.

A quiénes afecta

El vitiligo afecta a entre un 0.5 y un 1% aproximadamente de la población mundial, sin diferencia de razas o de sexo. Sí es más frecuente que aparezca entre los 10 y los 30 años.

El experto manifiesta que el vitiligo aparece inicialmente con unas manchas blancas que pueden surgir en cualquier parte del cuerpo. Se les llama manchas acrómicas; cuando las examina el dermatólogo con la lámpara de Wood se ven de color blanco papel.

La pérdida del color de la piel puede afectar cualquier parte del cuerpo; por ejemplo, la boca, el cabello y los ojos. Puede ser más notable en las personas con piel más oscura.

Señales y tratamiento

Para saber que alguien tiene vitiligo se le coloca la lámpara de Wood para ver si quedan blanquecinas y se acentúan.

En las manchas no hay descamación, pueden ser bilaterales, simétricas o segmentarias y provocar picazón. “El tratamiento que se aplica contra esta enfermedad es con fototerapia, antioxidantes, repigmentantes.

También se busca estabilizar la enfermedad con antiinflamatorios. Se tratan las enfermedades de base, como problemas de tiroides, diabetes y estrés”, comentó Mejía.

Daño en el estado de ánimo. Aunque es una enfermedad que no mata, no da síntomas, pero el principal problema es que tiene un impacto psicológico en los pacientes. Crea complejo, problemas de autoestima, dificultad en las relaciones sociales; pero la mayor angustia es que su curso es impredecible. No duele y no tiene efectos importantes para la salud; sin embargo, puede tener consecuencias emocionales y psicológicas.

El maquillaje es una opción muy común entre los afectados. Es un buen apoyo emocional, se enseña al paciente a maquillarse y disimular las manchas hasta que empiezan a repigmentar. Es importante que sepa cómo camuflarlas para hacerlas menos evidentes.

“La visibilidad de la enfermedad puede tener un efecto negativo en el desarrollo del autoconcepto, personalidad y autoestima de la persona, especialmente si el diagnóstico es a temprana edad”, expresa la psicóloga Monserrat Trundle.

Es importante que la persona desarrolle una red de apoyo, ya que muchas veces el paciente con diagnóstico de vitiligo tendrá conductas de evasión, donde se priva de salir, tener amistades o asistir a eventos sociales en los cuales considera que estará sobreexpuesto (a).

Contar con personas que la valoren internamente y que no la definan o etiqueten por su apariencia física será sumamente importante para la mejora de su autoconcepto.