Se recuperó de la COVID-19. ¿Su sangre puede ayudar a otros?

El proceso para donar el plasma solo tarda 90 minutos y no representa ningún riesgo.

  • 28 abr 2020

The New York Times.

Domenico Piccininni es una de los cientos de miles de personas que han tenido una infección de COVID-19 y que se han recuperado tras cierto sufrimiento, pero sin complicaciones duraderas.

Lo que lo diferencia de otros muchos supervivientes es que Piccininni está intentando ayudar a las personas que sufren ahora de unas infecciones de COVID-19 más graves.

El jueves, el residente del área de Atlanta donó su plasma. El plasma es el componente de la sangre que contiene a los anticuerpos, que son producidos por el sistema inmunitario en respuesta a una infección específica. Como Piccininni, que tiene 50 años, se recuperó de una infección de COVID-19, su cuerpo produce ahora anticuerpos que están listos para combatir a l nuevo coronavirus.



La esperanza es que administrar su plasma y anticuerpos (lo que se conoce como 'plasma de convaleciente') ayude a activar la lucha contra el virus en las personas que estén actualmente muy enfermas por infecciones con la COVID-19.

Pero Piccininni es un héroe renuente. Al principio, creyó que ni siquiera querría que nadie supiera que había estado enfermo de COVID-19. Le preocupaba el estigma potencial.

'Pensaba que [haber tenido la infección] sería como una letra escarlata, pero el médico me dijo que debería más bien considerarlo una insignia de honor, porque podía ayudar a las personas', comentó Piccininni.

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A la expectativa

También admitió que le preocupaba un poco el procedimiento, porque no sabía exactamente qué esperar.

'Mi esposa me ofreció como voluntario', contó en medio de risas. 'Nunca había donado sangre antes. Pero tenemos cinco hijos, y si alguno estuviera mal, esperaría que alguien lo ayudara. Aunque uno se sienta nervioso, hay que pensar en el prójimo. ¿Cómo se puede pensar en no salvar una vida si uno puede hacerlo?'.

La buena noticia es que el proceso de donación no es para tanto: solo un poco de su tiempo y un pinchazo con una aguja.

El doctor Kent Holland, director médico del Programa de Trasplantes de Sangre y Médula del Hospital de Northside (el hospital donde Piccininni realizó su donación) y de los Servicios Sanguíneos de Atlanta, en Atlanta, apuntó que 'el proceso de donación es bastante sencillo. El proceso completo tarda entre unos 75 y unos 90 minutos, y en realidad no hay riesgos significativos'.

Añadió que algunas personas pueden sentir un breve mareo y algunas podrían desarrollar un hematoma en el lugar donde se introduce la aguja.

Durante el proceso de donación, le sacan un poco de sangre. Se procesa en una máquina especial que separa el plasma del resto de la sangre. Entonces, la sangre se devuelve a su cuerpo, sin el plasma, explicó Holland.

El doctor Jed Gorlin, director médico de Innovative Blood Resources (parte de New York Blood Center Enterprise) en St. Paul, Minnesota, dijo que 'la cita podría durar una hora o una hora y media en total, pero el tiempo de recolección es en realidad de unos 45 minutos'.

¿Quién puede donar?

Holland apuntó que las personas que han tenido una infección de COVID-19 comprobada y que se han recuperado podrían ser elegibles para la donación. Deben haber pasado al menos dos semanas desde que tuvieran síntomas por última vez.

Gorlin comentó que, sin embargo, la pérdida del olfato es una excepción a la norma sobre los síntomas. Dijo que el sentido del olfato puede tardar más de dos semanas en volver a la normalidad.

Ambos expertos también dijeron que se aplican todas las normas usuales para la donación de sangre, y que los donantes deben ser considerados sanos. Las personas pueden donar más de una vez.

Para las personas que reciben el plasma de convaleciente, es igual que una transfusión por vía intravenosa. Gorlin dijo que se trata de más o menos una taza de fluido, así que no es un gran volumen. Observó que los riesgos del paciente son muy bajos. El efecto secundario más común es una leve reacción alérgica.

En teoría, una reacción podría empeorar la respuesta inflamatoria a una infección de COVID-19, pero Gorlin apuntó que los médicos todavía no saben si se trata de un problema, porque no se ha estudiado bien.

Ambos comentaron que el plasma de convaleciente se ha usado en el pasado. Holland anotó que ya se había utilizado en la gripe española de 1918, y también recientemente, durante las infecciones virales del SRAS (síndrome respiratorio agudo severo) y SROM (síndrome respiratorio de Oriente Medio).

Los pacientes que están en hospitales que participan en estudios sobre el plasma de convaleciente pueden tener acceso al tratamiento. Si un paciente está en un hospital que no está realizando un estudio, los médicos pueden solicitar lo que se conoce como una 'IND de emergencia', que es un acceso individual ampliado para un uso de emergencia, a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU.

Gorlin anotó que los médicos también pueden solicitar plasma de convaleciente a través del programa de acceso ampliado de la Clínica Mayo.

Holland añadió que aunque los médicos tienen la esperanza de que el plasma de convaleciente ayude a los pacientes a recuperarse con una mayor rapidez, 'todavía es demasiado pronto para saberlo. Es una terapia relativamente segura, pero le advertiría a las personas que aunque parece promisoria, ahora mismo todas las evidencias son anecdóticas'.