Casarse podría reducir las probabilidades de demencia

Los hombres solteros tienen 2.6 veces más probabilidades de sufrir esta enfermedad.

  • 11 sep 2019

Redacción.

Se ha dicho que el matrimonio evita la depresión, mantiene al estrés a raya e incluso ayuda a la gente a vivir más tiempo.

Ahora, un nuevo estudio plantea que también podría reducir las probabilidades de desarrollar demencia.

La demencia es un término general para un deterioro en la capacidad mental suficientemente grave como para interferir en la vida diaria.

A sacarle provecho

Las personas casadas tienen unas probabilidades mucho más bajas de ser diagnosticadas con el temido trastorno que las que están divorciadas o separadas, que han enviudado o que nunca se han casado, según el estudio.

Estos factores influyen
- Las personas casadas tienen un riesgo más bajo de demencia porque “interactúan entre sí, negocian y se relacionan constantemente, y eso mantiene a la corteza cerebral implicada.

- Los hombres buscan más beneficios de salud en el matrimonio. Dependen de sus esposas para el respaldo emocional.

- Estar casado aumenta también la integración social, lo que fomenta la salud cognitiva.
Las personas divorciadas tienen más del doble de probabilidades de deterioro mental, en comparación con las personas casadas, encontró el estudio que duró 14 años.

Y a los hombres divorciados les iba peor. Tienen 2.6 veces más probabilidades de desarrollar demencia que los hombres casados, mientras que las mujeres divorciadas tienen un aumento del 30 % en el riesgo, frente a las mujeres casadas.

“Hay muchas teorías sobre por qué el matrimonio podría ser bueno para la salud en general”, señala Hui Liu, investigadora principal y profesora de sociología en la Universidad Estatal de Michigan.“Las personas casadas, por supuesto, tienen unas mejores finanzas que las que no tienen un cónyuge”, aseguró.

“Pero hay factores aparte de la economía que tienen un rol igual de potente en esto. Hay un beneficio de psicología social”.

El estrés podría ayudar a explicar por qué los hombres divorciados tienen tantas dificultades cuando su matrimonio acaba. “Podrían tener un mayor riesgo que los hombres no casados porque han pasado por una crisis: el divorcio”, añadió la socióloga Linda Waite. “Eso crea estrés”.