Leche materna: no debe faltar los primeros 6 meses

La leche materna está llena de nutrientes, reduce el riesgo de que el niño desarrolle enfermedades respiratorias y alergias

SAN PEDRO SULA.

Está comprobado que la leche materna es el mejor alimento que debe recibir el niño en sus primeros seis meses de vida.

La primera semana de agosto se celebra la Semana Mundial de la Leche Materna. Este año el lema es Empoderémonos juntos hagamos que sea posible.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva desde una hora después del nacimiento hasta los 6 meses de edad. Luego se deben agregar alimentos complementarios nutritivos mientras se continúa amamantando hasta los 2 años o más.

Zulema Figueroa, jefe del banco de leche materna del hospital Mario Rivas, dijo que “se busca incentivar a las madres a que amamanten a sus hijos con la leche materna, puesto que es el alimento ideal para el recién nacido, ya que proporciona nutrición y establece un lazo de amor entre la madre y el bebé”.

La leche materna está llena de nutrientes que ayudan al niño a crecer sano, fuerte y a mejorar su inteligencia.

Además, tiene un alto contenido en proteínas y es el alimento perfecto para satisfacer las necesidades del recién nacido.

Proporciona gran cantidad de defensas inmunológicas y estimula el desarrollo de su propio sistema inmunológico.

Tiene un efecto laxante, se digiere fácilmente y es por eso que el bebé la demanda frecuentemente, lo que facilita la estimulación de leche materna.

Otros beneficios es que reduce la predisposición a enfermedades respiratorias y previene las alergias. Se digiere y asimila con gran facilidad.

Beneficios para la madre. La lactancia también es beneficiosa para la mamá, puesto que reduce el riesgo de la depresión posparto y la anemia.

Zulema Figueroa hace un llamado a las madres que puedan donar leche materna para ayudar a otros niños que nacieron de forma prematura, de bajo peso o que se encuentran en cuidados intensivos para que puedan recuperarse.

Actualmente llegan entre 20 a 30 donadoras diarias, las cuales proporcionan entre 40 a 80 litros mensuales, pero la demanda es mucha.

La Semana Mundial de la Lactancia Materna se creó para fomentar la lactancia materna y mejorar la salud de los lactantes en todo el mundo.

La lactancia materna disminuye el riesgo de que las madres padezcan cáncer de mama y ovario, diabetes de tipo 2 y enfermedades cardíacas.

El aumento de la lactancia materna a niveles casi universales podría salvar más de 800,000 vidas al año, la mayoría de ellas de menores de 6 meses.

La Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra todos los años del 1 al 7 de agosto para fomentar la lactancia materna y mejorar la salud de los lactantes en todo el mundo, conmemora la Declaración de Innocenti, firmada en agosto de 1990 por los gobiernos, la OMS, la Unicef y otras organizaciones para proteger, promover y apoyar la lactancia materna.

Los recién nacidos alimentados con leche materna deben comer de 8 a 12 veces en 24 horas; esto es, cada 2 a 3 horas. Algunos consejos para darle leche de pecho al bebé:

- Siéntese o recuéstese y sostenga al bebé de forma tal que la barriguita de él toque su vientre. El contacto piel a piel ayudará a su bebé a sentirse cómodo. Guíe suavemente al bebé para acercarle la nariz a su pezón. Con una mano sosténgalo, con la otra, sosténgase el seno y tóquele los labios con el pezón.

Técnica

Cuando abra la boca, aproxime al bebé al seno. Acerque el niño a usted, no se recline sobre él. El pequeño debe tener en la boca gran parte de su areola, la parte oscura del pecho que rodea el pezón. Sosténgalo cerca de usted. La nariz y el mentón del bebé deben tocarle el seno.

Cuando el bebé está bien prendido sentirá que jala su seno bien hacia adentro de su boca con la lengua. Si siente la lengua del bebé en la punta de su pezón, el bebé no está bien prendido. Esto puede causarle dolor a usted.

La posición cruzada es similar a la de cuna.
Sostenga la cabeza del bebé en el pliegue del brazo, use la mano de ese brazo para sujetar su pecho. Con el otro brazo rodee la espalda del bebé. Sostenga la cabeza, el cuello y el hombro del bebé con la mano en la base de la cabeza del bebé.