San Pedro Sula.
Disfrute del sol, la arena, el mar y la piscina, pero sin que su familia pueda enfermarse.
Los principales padecimientos en esta temporada son la deshidratación y el golpe de calor, los cuales ocurren al estar demasiado tiempo expuesto a la radiación solar.
Durante las vacaciones de verano debe tener mayor cuidado de los niños y personas de la tercera edad, ya que son ellos los que más pueden deteriorar su salud. La nutricionista Ana Gutiérrez indica que la clave para evitar estos dos problemas de salud es mantenerse bien hidratado durante esta época.
El golpe de calor ocurre como consecuencia de un sobrecalentamiento del cuerpo, esto puede suceder como resultado de una sobreexposición al calor o por la realización de actividad física intensa debajo del sol. “Usualmente esta condición va acompañada de deshidratación, que lleva al fallo del sistema de control de temperatura del cuerpo”.
Los primeros síntomas del golpe de calor son: cansancio, dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, inestabilidad, enrojecimiento, sequedad de la piel y calambres.
Lo primero que debe hacer es bajar la temperatura con baños fríos de agua. Es importante que busque atención médica inmediata, indica la experta.
| Disfrute en familia, pero tome medidas de precaución para evitar el golpe de calor.
Consuma alimentos frescos en particular frutas y verduras ya que contienen agua, vitaminas y minerales.
El agua ayuda a termoregular la temperatura corporal y a evitar dolores de cabeza o mareos.
Ingiera granos integrales, proteínas magras, lácteos descremados y grasas saludables.
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Recomendaciones.
La deshidratación ocurre cuando una persona usa o pierde más líquido del que ingiere, independientemente del clima o estado del tiempo.
Los síntomas que presenta son: sudoración excesiva, fiebre, vómitos, diarrea y orinar demasiado. Además, sequedad en la boca, temperatura corporal alta, sensación de calor sofocante, agotamiento y debilidad.
Para prevenir esos problemas de salud debe mantenerse en la sombra y use ropa fresca. También protéjase con sombreros y anteojos de sol y con ropa con factor de protección solar.
Busque sitios con sombra o bajo techo para evitar el contacto directo con el sol. Utilice bloqueador y replíquese por lo menos tres veces al día. Reduzca el consumo de bebidas ricas en cafeína.
Identifique si su hijo sufre deshidratación e insolación. Estos son los síntomas comunes en ellos: Llora sin lágrimas, tiene la boca seca y orina menos de lo normal. Además tiene más sed, está irritable, tiene fiebre o está decaído.
Para contrarrestar este problema coloque compresas frías en la cabeza, cara, cuello, nuca y pecho. Darle de beber una bebida isotónica. Colóquele ropa fresca y llévelo inmediatamente a un centro asistencial.
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