La edad se lleva en el corazón.
Es una expresión común que la ciencia respalda, gracias a un estudio del Colegio Universitario de Londres, en Inglaterra.
Los investigadores deseaban averiguar si las personas que se sienten más jóvenes que su edad cronológica en realidad viven más tiempo. Observaron la información de unos 6,500 participantes.
La información incluía la 'edad autopercibida' de los participantes, es decir, qué edad sentían que tenían en comparación con su edad real, lo que en general es un reflejo de la salud, las habilidades físicas y el bienestar.
Al inicio del estudio, un 70% de los encuestados dijeron que se sentían al menos tres años más jóvenes que su edad. De hecho, el promedio fue nueve años más joven. Un 25% se sentían de su edad, mientras que un 5% se sentían más viejos.
Ocho años más tarde, los investigadores observaron la tasa de mortalidad del grupo, y encontraron un mayor riesgo de mortalidad entre las personas que se sentían más viejas que su edad; un 75% de los que se sentían más viejos que su edad seguían con vida, frente a un 82%o de los que se sentían de su edad y un 86% de los que se sentían más jóvenes.
Quizá sea más que la mente sobre la materia: sentirse más joven podría conducir a unos mejores hábitos de salud, que pueden hacer que las personas se sientan y estén más sanas.
Nunca es demasiado pronto (¡ni demasiado tarde!) para adoptar una mentalidad más joven. Siga siendo intrépido, pruebe cosas nuevas, desarrolle nuevas habilidades, y adopte pasatiempos por los que sienta pasión.
Viva el momento. No pierda tiempo pensando en los 'y qué pasaría si' del futuro, ni permita que los remordimientos del pasado lo agobien. Implíquese en el mundo que lo rodea para conectarse con los demás de formas positivas, ya sea haciendo de voluntario o profundizando en las amistades; esas relaciones pueden hacerlo sentirse bien sobre sí mismo, y al mismo tiempo beneficiar a los demás.
Más información
El Centro sobre el Envejecimiento y el Trabajo del Colegio de Boston ofrece más información sobre la importancia de permanecer implicado tanto en el trabajo como durante el ocio.
