¿Su peso corporal es poco, mucho o normal?

Es importante mantener un peso normal para no sufrir de enfermedades crónicas.

San Pedro Sula

Aunque el peso es un tema de preocupación para millones de personas, normalmente quienes recurren a profesionales en nutrición lo hacen porque creen o saben que tienen kilos de más, pero también hay quienes se enfrentan a la realidad de un bajo peso, o que desconocen cuál debería ser su peso ideal.

La nutricionista Ana Cristina Gutiérrez explica que no existe un peso óptimo que se pueda generalizar, sino que la tendencia va más enfocada hacia una composición corporal adecuada.

“El peso adecuado es aquel en donde la persona se siente cómoda y tiene los parámetros de grasa, masa magra y grasa visceral dentro de los rangos normales”, apunta.

Eso sí, la experta asegura que al igual que el sobrepeso, estar bajo de peso representa un riesgo para la salud y puede provocar serias consecuencias como desbalances hormonales, alopecia, osteoporosis, problemas cardiovasculares o bien, sistema inmune o de defensas bajo y problemas de fertilidad.

Por esto, si la persona cree estar teniendo bajo peso, lo correcto es acudir a un nutricionista para que realice una evaluación nutricional completa, para que el profesional le indique cómo está su peso con respecto a la estatura, el estado del músculo y la grasa y los exámenes de sangre en general. “Hay personas que por genética son muy delgadas y no necesariamente están mal de peso, y otras que están bien de peso, pero no necesariamente saludables”, aclara Gutiérrez. El ejercicio y la alimentación son muy importantes para mantener un peso saludable y por esto la especialista recomienda 30 minutos de ejercicio al menos 3 veces por semana, y consumir carbohidratos en cantidades necesarias para dar energía, proteína suficiente para mantener la masa muscular o ayudar a su restablecimiento y grasa saludable para aportar ácidos grasos saludables y calorías. E igual de importante, evitar el consumo de alimentos que aportan calorías vacías como los dulces, el alcohol o los alimentos con alta cantidad de grasa saturada.