Las personas que sufren de hígado graso o esteatosis hepática deben controlar los problemas asociados como la obesidad, diabetes y la hiperlipidemias, y la interrupción de drogas potencialmente tóxicas que pueden empeorar esta enfermedad, indica Danori Carbajal, nutricionista.
La obesidad y la diabetes son las principales condiciones clínicas que llevan a la esteatosis hepática.
Se recomienda seguir una terapia nutricional durante seis meses para bajar el peso gradualmente, aproximadamente el 10% del peso corporal, y siguiendo una dieta hipocalórica de 25 calorías por kilo de peso por día y 6 horas de actividad física a la semana.
No se recomienda la pérdida de peso rápido e intensa para evitar la evolución de la esteatosis e intensificación del daño hepático, la pérdida de peso debe ser gradual.
La dieta hipocalórica con 65% de carbohidratos, 12% de proteína y 23% de lípidos. Se deben evitar los alimentos industrializados con mucha grasa e hipercalóricos.
No usar manteca, mayonesa, salsa grasosa y alimentos empanizados.
Además, el queso tipo manchego, gouda y quesos amarillos, las carnes gordas y frituras.
El consumo de alcohol está contraindicado, ingiera frutas, carnes magras, verduras, pescado y cereales.
Según la OMS, las enfermedades del hígado son la cuarta causa de mortalidad en los varones y la sexta en mujeres, y el cáncer de hígado se presenta en 90% de aquellas personas que padecen cirrosis.
Recomendacines
Consuma ocho vasos de agua, favorece la eliminación de toxinas y contribuye a la desintoxicación del organismo.
No fume. El tabaco libera en el organismo un elevado número de sustancias tóxicas perjudiciales para el hígado.
Evite el consumo de las grasas saturadas: perjudica el funcionamiento del hígado.
Consuma fibra. La fibra contribuye a regular la absorción de grasas y colesterol desde el intestino y elimina las toxinas.
