San Pedro Sula.
El desarrollo psicológico y el aprendizaje cognitivo de su hijo se pueden ver afectados si desde una temprana edad no puede ver bien y no logra diferenciar rostros, objetos o colores, ya que además afectará su capacidad motora, coordinación y autoestima.
Guillermo Chapa Garza, oftalmólogo pediatra, recomienda que a los niños se les realice una prueba de visión a los 3 años. “Los papás creen que el niño está viendo bien, pero la única manera de saberlo es llevándolo con un oftalmólogo, aunque no manifieste ninguna molestia”, señala el especialista.
Las pruebas de visión son diferentes, dependiendo de la edad del niño. A los menores de 3 años se les aplican unas gotas para dilatar la pupila y con un retinoscopio se establece la graduación que necesitan.
Controles.
Si ya tienen 3 años, se les realiza una prueba de agudeza visual que consiste en taparles un ojo y ponerles diferentes figuras a seis metros de distancia, y se evalúa si logran reconocer las figuras. A los 6 años, la prueba de agudeza visual se realiza con letras.
Chapa Garza dice que en menores de 10 años, es recomendable dilatar la pupila para, luego, determinar la graduación. Una vez que se ha detectado un problema de la vista, enumera tres puntos importantes para comprar los lentes: la edad, los materiales y la flexibilidad.
Los lentes para menores de 3 años deben ser de caucho, dice Chapa Garza.No se recomiendan los de pasta o metal, para evitar que se rompan o se les encajen si se caen por un accidente o mientras están jugando.
Después de los 6 años pueden usar lentes de pasta y, quizá, a los 8, de metal. En cuanto a las micas, lo ideal es que sean de trivex (un plástico especial que no se rompe) y que no lleven antirreflejante).
Los principales problemas de visión que se diagnostican en los infantes son: miopía, hipermetropía y astigmatismo. Miopía: Es cuando hay una mala visión de lejos, pero de cerca se distinguen mejor las figuras, rostros u objetos. También puede ser hereditaria.
Hipermetropía: buena visión en general, pero se genera un esfuerzo muscular ocular que puede provocar somnolencia y dolor de cabeza. Astigmatismo: No hay un enfoque nítido de las imágenes sobre la retina. Este defecto puede ser genético o provocado.