Conozca las claves para alimentar bien a los niños

Desde la infancia se debe inculcar una dieta sana y equilibrada, para evitar desde ya enfermedades crónicas en la adultez

SAN PEDRO SULA.

Adoptar una alimentación sana desde la niñez puede asegurarle que evitará sufrir de enfermedades crónicas en el futuro.

Durante los primeros seis meses de vida, el bebé debe ser alimentado con la leche materna, la cual proporciona nutrientes, vitaminas y minerales que refuerzan su sistema inmune.

El pediatra óscar Ponce comenta que la introducción de los alimentos se comienza al sexto mes. “En nuestro medio se debe comenzar a darle banano en puré, puede que al principio quiera expulsarlo, pero esto es un reflejo y debe seguir dándoselo”. Hacerlo siempre a la misma hora y porción hasta que lo acepte, “recuerde que nunca lo ha probado”, explica.

Cuando pasen siete días de la aceptación de este primer alimento, se comienza a darle otro que puede ser el pataste cocido en puré. “Recuerde que los dos primeros años de vida es cuando se educa al niño a que aprenda a comer de todo”, comenta el especialista.

Delicia.

Luego de la semana, introduzca la manzana y la pera, pero por separado. “Lo ideal es introducir un alimento nuevo cada cuatro o cinco días”, indica el pediatra.

Esto se hace para detectar si el alimento le hace daño o lo tolera.

“En este primer año, las madres deben cocinar los alimentos masozos y simples. Y al octavo mes, sopa de frijoles sin grasa; al noveno mes, sopas sin grasas. Y luego el pollo deshilachado, después las demás carnes”, aconseja.

En el caso del huevo se comienza con la yema después del año. Al año y medio se introduce el huevo completo y los cítricos como naranja, limón y piña.

Darle mariscos después de los tres años, siempre que no tenga antecedentes familiares de alergia. Y las semillas como cacahuate y almendras consumirlas después de los seis años.

El plato de comida, colorido y atractivo para motivarlo.

Su contenido, en porciones equilibradas de proteína, carbohidratos, frutas, verduras y aceites vegetales.

Recuerde que el plato debe ser pequeño, indica Ponce.

Coloque el plato de comida cerca del niño, pero un poco más inclinado a la mano con que come.

Los jugos naturales se los puede dar a los niños después de los dos años. Se sugieren seis onzas al día.

No se olvide de las meriendas, que sean frutas y verduras. No les dé productos procesados.

Tres o cuatro raciones de productos lácteos al día. Dos tomas de proteínas al día

Equilibrio.

El peso ideal del niño es el que se establece de acuerdo al que obtuvo al nacer; ejemplo, si nació con siete libras, a los seis meses debe duplicarlo; este se triplica al año y a los dos años cuadruplicarlo. Y en el caso de la talla, los niños nacen con 52 centímetros, el cual al año aumenta la mitad, lo mismo al siguiente que debe ser de 87.5 centímetros. Y a los cuatro años, debe medir 100 centímetros.

Es importante seguir un control de niño sano para establecer su buen crecimiento y desarrollo. Y si se presentan casos de desnutrición u obesidad comenzar a seguir un tratamiento que le permita crecer saludable.

Establecer un horario regular para las comidas en familia. Servir una variedad de alimentos y refrigerios saludables. Darle un buen ejemplo siguiendo una dieta nutritiva. Evitar las peleas por la comida. Involucrar a los niños en el proceso.

Alimentos de colores

1. Las de color rojo: contienen una gran cantidad de antioxidantes que ayudan en la salud cardiovascular y previenen algunos tipos de cáncer debido al licopeno presente. Consuma con frecuencia las fresas, cerezas, sandía, uvas rojas, pimientos y tomates.

2. Verdes: son ricas en fuentes como clorofila, luteína, fibra, calcio y betacaroteno que ayudan al buen funcionamiento del sistema digestivo y actúan como antioxidantes. Este color está presente en el kiwi, manzana y uvas. Combaten el daño celular.

3. Amarillas y anaranjadas: sus betacarotenos ayudan a la visión y al sistema inmune. Proporcionan básicamente nutrientes esenciales que fortalecen nuestra vista y, además, también ayudan a disminuir el riesgo de cáncer y son ricas en vitamina C.

4. Las moradas: contienen antioxidantes que promueven el antienvejecimiento y mejoran la memoria. Fortalece nuestra salud mental, previenen la pérdida de la memoria y ayudan a luchar contra el cáncer. Consuma arándanos, mora y uvas.

5. Las blancas o cafés: sus nutrientes ayudan a una mejor salud cardiovascular. Combaten la retención de líquidos. Actúan como antibióticos naturales combatiendo infecciones y subiendo las defensas. Tienen una función expectorante.

Cuide los dientes de leche

La odontóloga Olga Serrano indica que los dientes de leche requieren de un buen cuidado, ya que son necesarios no solo para tener una bonita sonrisa, sino que tengan una buena fonación (pronunciación de las palabras).

Todos los dientes son necesarios, pero al no cuidarlos adecuadamente se pueden producir caries. No obstante, el problema mayor lo observamos en las muelas, estas cumplen las funciones de masticación preparando el bocado para su ingreso al estómago.

Si están dañados, este proceso no se hace bien. Los dientes cumplen una función importante, ya que sirven como guía al diente permanente para que el mismo encaje en los huesos maxilares y tenga su espacio adecuado al momento de erupcionar.

Explica que la raíz del diente de leche guía al permanente a posicionarse correctamente. Las opciones de tratamiento de caries son la pulpotomia o pulpectomia (tratamiento de nervio) y su restauración se hace desde un tapón blanco, gris o hasta una corona de metal, según quede la estructura del diente después de remover todo el tejido con caries, de hacer el tratamiento del nervio y teniendo en cuenta la edad del niño que se está tratando.

La segunda opción es una extracción.