De vaca, soya o de almendras, ¿cuál es la mejor para usted?

Las alternativas de leche vegetal pueden ser parte de la dieta para las personas con alergias o intolerancia a la lactosa.

ESTADOS UNIDOS.

La leche de almendras, soya, arroz y coco quizá ofrezca alternativas sin lactosa a la leche de vaca, pero una nueva investigación sugiere que la versión láctea sigue siendo la opción más nutritiva.

Los hallazgos provienen de un análisis canadiense que evaluó el valor nutricional de una sola porción de las cuatro leches vegetales más populares en relación con la leche de vaca.

“Pensamos que hacía tiempo que se debía realizar una revisión para comprender la información nutricional de varias leches vegetales”, explicó Sai Kranthi Kumar Vanga, autor del estudio.

Y en última instancia “nos sorprendió ver que muchas de esas leches no tienen la densidad nutricional de la leche de vaca, en términos tanto de los micro como de los macronutrientes”.

Efecto.

“En términos nutricionales, la leche de vaca sigue siendo la bebida preferida que tiene un perfil equilibrado”, apuntó Vanga, candidato doctoral en el departamento de ingeniería de biorrecursos en la facultad de Agricultura y Ciencias Ambientales de la Universidad de McGill, en Quebec.

El nuevo estudio fue patrocinado por el Consejo de Investigación en Ciencias Naturales e Ingeniería de Canadá y no recibió fondos de la industria láctea.

La leche de vaca es rica en proteínas y otros nutrientes claves, que incluyen grasas y carbohidratos. También contiene ciertas propiedades antimicrobianas y se ha mostrado que ayuda a los bebés a combatir las fiebres y las infecciones respiratorias, señalaron los investigadores.

Pero reconocen que la leche de vaca sí plantea problemas para la salud. Puede portar patógenos nocivos, como la salmonella y la E. coli, y muchos bebés y niños son alérgicos, aunque algunos superan la alergia.

Cambios. Varios adultos tienen intolerancia a la lactosa, lo que significa que carecen de una cantidad suficiente de una enzima del tracto digestivo que es esencial para procesar los alimentos ricos en lactosa, como la leche de vaca. Esto es más común en las personas negras, asiáticas y amerindias.

Y muchos consumidores recurren a las leches vegetales como alternativa, dado el imperativo de reducir el colesterol y un interés creciente en las dietas veganas.

Para comparar las ventajas y desventajas nutricionales, los investigadores revisaron varias docenas de estudios, recolectaron datos nutricionales de la base de datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda) y analizaron las etiquetas nutricionales de los productos disponibles de “leches” vegetales sin endulzar.

El equipo concluye que aunque la leche de coco es baja en calorías y su sabor recibe una calificación alta ofrece a los consumidores cero proteínas y es rica en grasas saturadas. De forma similar, la leche de almendras también es baja en calorías y su sabor recibe una calificación alta, al mismo tiempo que ofrece una variedad de grasas, carbohidratos y proteínas comparable con la leche de vaca.

No obstante, planteaba un problema potencial para los que tienen alergias a los frutos secos. La leche de arroz se calificó de forma comparable a la leche de vaca en términos del contenido calórico, sin embargo, contenía más azúcar y no ofrecía un rango equivalente de grasas, carbohidratos y proteínas.

Vegetal.

Y se considera que la leche de soya carecía de sabor y planteaba un problema potencial para las personas alérgicas a la soya, pero se encontró que era rica en proteínas, al mismo tiempo que ofrecía un equilibrio de grasas y carbohidratos similar al de la leche de vaca.

“En general, la leche de soya es la más parecida a la leche de vaca en términos de nutrientes”, apunta Vanga. Sin embargo, añade, “las leches vegetales no tienen un perfil nutricional similar (a la leche de vaca) y no se deben considerar como un sustituto directo”.