El deporte ayuda al crecimiento óseo

Al practicar un deporte los niños aprenden a socializar y mejoran su aspecto físico y mental

San Pedro Sula.

La práctica de la actividad física y del deporte en edades tempranas es de gran importancia para el buen desarrollo del niño, tanto en el aspecto físico como en el afectivo, social y cognoscitivo, ya que a través del movimiento y de los juegos motores vive nuevas experiencias y estimulaciones en todos estos dominios.

La licenciada en educación física Suyapa Padilla indica que la educación física es importante porque desarrolla capacidades como la percepción espacial, la percepción espacio-temporal, la coordinación ojo-muscular, la agilidad, el equilibrio y el dominio segmentario, se pone en contacto con nuevos lenguajes como el corporal.

Procesos.

A nivel social, el niño aprenderá a desempeñar diferentes roles en el grupo, lo cual le formará socialmente, aprenderá a asumir ciertas responsabilidades, así como a comprender normas establecidas.

También son muy importantes los beneficios aportados desde un punto de vista físico y psicomotor, a través del movimiento del cuerpo y de sus segmentos, así como del control y manipulación de objetos, apunta la experta.

Esto ayuda al proceso de crecimiento debido a que el ejercicio aporta factores estimuladores sobre el tejido óseo y muscular. “Las presiones a las que se someten los cartílagos debido a la gravedad, el peso corporal y las acciones musculares permiten un crecimiento óseo óptimo” .

Además, la actividad física ayuda a que el niño se forme psíquica y socialmente.

Los niños disfrutan del deporte por las recompensas intrínsecas que proporciona: placer y diversión. Aceptación por los compañeros y la excitación de la competición.

La experiencia de los elementos que componen el juego. Una sensación de bienestar. Tienen una sensación de logro y satisfacción personal.