Señales que le envía su cuerpo

La pérdida de peso sin causa aparente, los mareos, entre otros padecimientos recurrentes pueden ser indicativo de una enfermedad

SAN PEDRO SULA. El organismo del ser humano tiene un funcionamiento perfecto, por lo tanto cuando algo no anda bien en la salud es muy probable que le envíe señales a las que debe estar alerta.

Los expertos afirman que se trata de prevención, sin embargo es importante que tampoco entre en un estado de estrés por cada anomalía que detecte.

En la mayoría de las ocasiones muchos síntomas pasan desapercibidos. “Como por ejemplo la coloración oscura en el cuello, axilas y en la ingle pueden ser indicativos de una resistencia a la insulina y esta muchas veces se trata como un padecimiento dermatológico, pero no debe ser así. Lo peor es que es indicativo de un riesgo cardiovascular muy alto y de diabetes”, dijo Sergio Torres, experto en osteología del Centro Médico Galenos.

También agregó que cuando la persona sufre de constantes mareos hay que evaluar si no padece de anemia y si esta va acompañada de pérdida de peso y hemorragias se debe examinar la posibilidad de la presencia de cáncer.

“Es por ello que la labor del médico no solo debe calmar el síntoma sino averiguar la causa de este”, agregó el experto.
Por otra parte hace énfasis en que al existir pérdida de peso sin que la persona se encuentre en un plan de dieta puede tratarse de una enfermedad endocrina, metabólica o cáncer. Tome nota de otras señales de alerta.

Foto: La Prensa

Señales

Falta de aliento. El ejercicio extenuante, un aumento en la temperatura, la obesidad y la altitud dificultan la respiración. Fuera de esos escenarios, la falta de aliento puede ser un indicativo de enfermedades respiratorias, tales como asma, fibrosis pulmonar, enfisema o bronquitis crónica. También se puede relacionar a fallas en el corazón.

Pérdida de peso inesperada. Si el apetito y el consumo de alimentos son normales, pero existe una disminución en el peso, hay algo que hace que se consuma energía de más. Pueden ser enfermedades infecciosas o inflamatorias.

Cambios en las heces. La remolacha da un tono rojizo a las heces, mientras que el hierro las torna de color negro. Si se presentan cambios sin haberse alterado la dieta o consumido algunos fármacos, hay un riesgo vinculado a enfermedades inflamatorias o tumorales.

Destellos de luz. Las típicas manchas de luz pueden ser motivo de preocupación. Sin embargo ver una especie de arco iris o halo al observar una fuente de luz se asocia con glaucoma o aumento de la presión intraocular.

Saciarse con poca comida. La saciedad temprana puede estar acompañada por náuseas, vómitos,
hinchazón o pérdida de peso. Usualmente, los causantes son enfermedades digestivas, y la gastritis es la principal.

Fiebre persistente. Las fiebres causadas por un resfriado común o una gripe duran solo unas horas. Las más graves, que se mantienen incluso por tres semanas, están vinculadas a condiciones como la fiebre malta y la tuberculosis.

Foto: La Prensa


Cuide también la salud mental. La salud mental está directamente ligada a la fisiológica , afirma Magdalena Turcios, psicóloga clínica.

“Cualquier trastorno físico tiene repercusiones en nuestra salud en general y cualquier problema de índole emocional o mental trastorna la homeostasis (funcionamiento) del cuerpo”.

Explica que muchas de las reacciones emocionales son consideradas en la medicina como síntomas claros de un desequilibrio de la salud fisiológica.


“Esta área también ha establecido conexiones claras y probadas en padecimientos como por ejemplo la obesidad, que está relacionada con el trastorno bipolar; la ansiedad con la fatiga crónica, la angustia con la falta de fuerza física para enfrentar los quehaceres diarios; el malestar crónico con la fibromialgia que aqueja los dolores musculares y el cansancio, etcétera”.

Por lo que la experta agrega que es importante estar pendiente de cambios físicos en la piel, de dolores musculares recurrentes, espasmos o cualquier estado distinto anormal en el cuerpo.

De igual manera finaliza diciendo que un estado emocional extremo como la sobreexcitación o el desánimo crónico puede ser una señal de una enfermedad psicosomática.
“Y es que las enfermedades crónicas de las vías de respiratorias tienen conexión directa con la depresión”, así que, alerta.