SAN PEDRO SULA.
La obesidad es un problema de salud pública a nivel mundial, el cual afecta a personas de todas la edades y que desencadena otras enfermedades como diabetes tipo 2, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, el síndrome metabólico y cáncer.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) unos valores de índice de masa corporal superiores a 30 se considera obesidad: entre 30 y 35, obesidad leves; entre 35 y 40, obesidad media; más de 40, obesidad mórbida.
El reporte global de nutrición indica que en Honduras el 52% de la población tiene sobrepeso y el 20% sufre de obesidad.
Ante esta pandemia es importante adoptar hábitos de estilo de vida saludable desde la infancia.
El gastroenterólogo pediatra Luis Enrique Jovel comenta que es importante seguir pautas de prevención en la familia para evitar que el niño sufra de obesidad, ya que si es así será un adulto obeso y con riesgo de desarrollar otras enfermedades.
Cambios.
Jovel detalla que las claves para prevenir la obesidad infantil, en primer lugar es que la mujer lleve un buen control de la mujer antes de salir embaraza; que no gane mucho peso durante su proceso de embarazo y se controle todas las comorbilidades que pueda tener.
Es importante que se le dé lactancia materna al niño hasta por lo menos seis meses, pero lo ideal sería por dos años.
Evitar el consumo de productos artificiales y preindustrializados que tiene alto contenido de colorantes, azúcares simples y reservantes. Evitar ingerir productos altos en grasas y harinas.
Seguir una dieta equilibrada y promover la actividad física.
Cambios
Cuando ya se presenta un niño o un adulto con obesidad la forma de tratar su problema es multidisciplinario, ya que requiere que sea atendido por un endocrinólogo, nutricionista, sicólogo y entrenador físico.
El licenciado en sicología Neal Maldonado detalla que “cuando tratamos a un niño con obesidad deben estar presentes los padres, ya que son ellos lo que eligen qué comer y los horarios. Esto produce desórdenes en su alimentación”.
Maldonado afirma que la obesidad infantil se trata con una sicoeducación familiar, donde se hace sesión con el niño y los padres para cambiar estos hábitos alimenticios. En el caso del adulto se hace una terapia conductiva conductual, “se le explica cómo él piensa influye en sus hábitos, rutinas de la que come y se puede cambiar”.
La terapia conductiva conductial se puede realizar en grupo para tener mejores resultados.
Cambios de hábitos
La nutricionista Danori Carbajal indica que la obesidad es una enfermedad crónica por un aumento de la masa grasa y en consecuencia por un incremento de peso.
La obesidad tipo androide (en forma de manzana) predispone con mayor frecuencia a las complicaciones cardiovasculares. Mientras que la obesidad ginoide (en forma de pera) se relaciona más con problemas venosos en extremidades inferiores.
Las complicaciones que puede producir son accidente cerebro vascular, enfermedad coronaria, diabetes tipo 2, enfermedades articulares y otras.
La obesidad se debe tratar de forma multidisciplinaria para lograr los objetivos no solo de bajar de peso, sino reducir el riesgo de complicaciones que afectan la salud y cambiar su estilo de vida.
Consejos familiares
El plato dividirlo en dos partes; una llenarla de verduras. La otra de carbohidrato y proteína.
Las frutas y verduras deben consumirse cinco veces al día. Tomar mucha agua.
Consuma de todos los grupos de alimentos para mantener un balance.
Haga 150 minutos de ejercicio diario, esto le ayudará a mantener un buen peso corporal.
Datos de la OMS
1. El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. El índice de masa corporal (IMC) -peso por kilogramos por el cuadrado de la talla en metros (kg/m2).
2. El IMC es un índice que utilizará con frecuencia para clasificar el sobrepeso y obesidad en adultos. Se considera con sobreso una persona que su IMC es igual o superior a 25. Y la obesidad como un IMC igual o superior a 30 y esta tiene tres clasificaciones.
3. En 2014, más de 1900 millones de adultos tenían sobrepeso y más de 500 millones eran obesos. La prevalencia de la obesidad se ha duplicado desde 1980 a 2014. La obesidad también es prevalente en países en desarrollo, de ingresos bajos y medianos.
4. En el 2015, 42 millones de menores de cinco años tenían sobrepeso en el mundo. La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves. Los niños con sobrepeso tienen probabilidades de convertirse en adultos obesos.
5. A nivel mundial, el sobrepeso y la obesidad causan más muertes al desarrollar otras enfermedades. Las complicaciones que pueden presentar son hipertensión arterial, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
