¿Cuál es la diferencia entre las personas que se quedan atoradas en la adversidad y las que logran salir adelante? ¿Qué necesitamos para afrontar una situación adversa, superarla y salir fortalecidos?
Haciendo a un lado el optimismo hueco, psicoterapeutas, instructores de yoga, sociólogos, expertos en manejo de crisis, sexólogos, poetas, expertos en finanzas, divulgadores de la tradición budista y buscadores de lo alternativo comparten sus consejos para poner a salvo la salud mental y lograr superar el miedo ante la incertidumbre.
La batería de opciones va desde el clásico de la tradición budista: “Si tus problemas tienen solución aplica esa solución y no te preocupes, y si no tienen solución, entonces tampoco vale la pena la preocupación”, hasta lo carnal: “darle vuelo a la hilacha”.
En la trinchera de lo estrictamente racional proponen “encauzar la rabia”, apostar a la planeación y antes de apanicarse guiarse con información confiable.
En la salud sugieren activarte, hidratarte y comer bien para combatir el estrés, y en lo mental conservar la calma, adaptarte a los cambios, hacerte cargo de tus decisiones y trabajar para evitar la violencia.
“Aprender a meditar, agradecer, ser proactivo y solidario con los demás”, coinciden, “ayuda a sortear una experiencia difícil y superarla”.
Después de todo, de lo adverso también se aprenden cosas como que hay una salida, y eso, a la postre, multiplica nuestra capacidad para enfrentar problemas.