Simplemente pensar que uno es menos activo podría acortar la vida

Durante el día debe evitar pasar mucho tiempo sentado, sino que hacer actividades en casa.

Estados Unidos

Pensar que uno es menos activo que los demás podría aumentar el riesgo de morir a una edad temprana, afirma un nuevo estudio.

'Nuestros hallazgos concuerdan con un número cada vez mayor de investigaciones que sugieren que nuestra mentalidad (en este caso, las creencias sobre cuánto ejercicio hacemos en relación con las demás personas) puede tener un rol esencial en nuestra salud', afirmó la coautora del estudio, Alia Crum, profesora asistente de psicología en la Universidad de Stanford.

'Se dirige mucho esfuerzo, sobre todo en campañas de salud pública, a motivar a las personas a cambiar su conducta: comer de forma más saludable, hacer más ejercicio y estresarse menos', dijo Crum en un comunicado de prensa de la universidad. 'Pero se está dejando una variable importante fuera de la ecuación: la mentalidad de la gente sobre esas conductas saludables'.

El estudio incluyó a más de 60,000 adultos de Estados Unidos, a quienes se dio un seguimiento durante 21 años. Los que creían que eran menos activos físicamente que los demás en el mismo grupo de edad tuvieron hasta un 71% más de probabilidades de morir durante el periodo de seguimiento que los que creían que eran más activos, aunque sus niveles reales de actividad fueran similares.

Pero el estudio no probó que pensar que uno era menos activo causara que el riesgo de muerte precoz aumentara, sino que solo mostró una asociación.

El estudio aparece en la edición del 20 de julio de la revista Health Psychology.

Los investigadores dijeron que los hallazgos muestran que junto con ser físicamente activo, también es importante que las personas se sientan bien sobre las actividades que hacen a diario, como usar las escaleras, ir al trabajo caminando o en bicicleta, o limpiar la casa.

'Es hora de que comencemos a hablar sobre el rol de la mentalidad en la salud de forma más seria', planteó Crum. 'En la búsqueda de la salud y de la longevidad, es importante adoptar no solo conductas saludables, sino también pensamientos saludables'.