¿Cuándo es seguro tomar un opiáceo?

El uso generalizado de opiáceos para el dolor

Estados Unidos

Muchas personas que sufren de dolor le tienen miedo a tomar un analgésico opiáceo para aliviar su sufrimiento, y con razón.

El uso generalizado de opiáceos para el dolor ha conducido a una epidemia de adicción en Estados Unidos. Cada día, se pierden 40 vidas por sobredosis de fármacos recetados, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.

Pero un analgésico opiáceo como la oxicodona (Oxycontin, Percocet) o la hidrocodona (Vicoprofen) puede a veces ser la mejor opción para tratar el dolor a corto plazo, sobre todo inmediatamente después de una cirugía o durante un brote grave de dolor, afirman los expertos en el dolor.

En esos casos, los pacientes y los médicos deben trabajar juntos para asegurar que el dolor del paciente sea tratado, al mismo tiempo que se gestiona su riesgo de adicción y sobredosis.

'Hay que individualizar la atención', planteó el doctor Edward Michna, anestesiólogo y especialista del dolor en el Hospital Brigham and Women’s, en Boston. 'Obviamente no se puede torturar a las personas cuando la gravedad del dolor es tal que deben ser tratadas con un opiáceo. La pregunta es si se debe mantener a largo plazo. Eso es debatible'.

Los CDC recomiendan un límite de tres días para los analgésicos recetados para los pacientes, señaló la doctora Anita Gupta, anestesióloga y especialista del dolor, y vicepresidenta de abuso de recetas y opiáceos de la Sociedad Americana de Anestesiólogos (American Society of Anesthesiologists, ASA).

'El motivo de que elijan tres días es que la dependencia comienza en un plazo de tres días', dijo Gupta. 'Hay indicios claros de esto. Si se dan opiáceos a las personas durante más de tres días, se las pone en riesgo de dependencia'.

Según los CDC, esa norma tiene excepciones. Las personas con un cáncer activo o las que necesitan atención paliativa al final de la vida no deben preocuparse sobre el uso de los opiáceos para aliviar el dolor.

En general, todos los demás pacientes deben plantearse y plantear al médico algunas preguntas duras si les recetan un opiáceo, según la ASA.

¿Por qué me recetaron opiáceos? ¿El médico supuso que los opiáceos son los analgésicos más potentes y más efectivos para mi dolor, sin tomar en cuenta otras opciones? ¿Durante cuánto tiempo debo tomar analgésicos recetados? Si sigue teniendo dolor tras unos días con un opiáceo, debe preguntar al médico sobre las alternativas. ¿Afectan los opiáceos a mi calidad de vida? Usar opiáceos recetados puede afectar a una persona de muchas formas distintas, lo que incluye cierta confusión mental, un estreñimiento grave, náuseas o depresión. Los CDC y la ASA recomiendan probar otras técnicas de alivio del dolor para tratar el dolor crónico antes de recurrir a los opiáceos. Esas opciones incluyen medicamentos de venta libre como el acetaminofén (Tylenol) o el ibuprofeno (Advil, Motrin), la fisioterapia, inyecciones con anestésicos locales, estimulación eléctrica, acupuntura y meditación.

Los médicos deben pensar en los opiáceos solo si los beneficios respecto al alivio del dolor y la capacidad de funcionar a diario superan a los riesgos de adicción y sobredosis, enfatizan los CDC.

Incluso entonces, se debe usar la dosis más baja durante el menor tiempo posible, y los médicos deben vigilar las señales de adicción de cerca en los pacientes, aconsejó la agencia.

El problema es que los opiáceos se hacen menos efectivos con el tiempo, a medida que los pacientes crean una tolerancia, dijo Michna.

'Los datos, sobre todo respecto al dolor lumbar, parecen mostrar que mientras más tiempo se usan menos efectivos son, y más fármaco se necesita para obtener un efecto', comentó Michna. 'Cuando lo han estudiado, parece que a la gente que toma opiáceos no le va mejor que a los que no los toman, en términos de la funcionalidad y los niveles generales de dolor'.

Michna dijo que las señales de advertencia de una adicción a los opiáceos incluyen:

Tomar analgésicos con más frecuencia o en dosis más altas que las recetadas. Obtener menos alivio del dolor al tomar la dosis recetada. Tomar los fármacos para algo aparte del alivio del dolor, por ejemplo para aliviar la ansiedad. Que la gente que le rodea le diga que de forma regular parece estar sedado, somnoliento, incómodo, preocupado o que no puede funcionar. Las personas que toman opiáceos deben mantenerse en contacto regular con el médico, apuntó Gupta. También deben preguntar sobre una receta de naloxona, un fármaco que puede revertir una sobredosis si se inyecta con suficiente rapidez.

Gupta advirtió que puede suceder una sobredosis de opiáceos incluso si las personas toman la dosis recomendada. La enfermedad renal, otra enfermedad o una interacción con otro medicamento pueden provocar una sobredosis.

'No siempre sucede porque se tome demasiado del fármaco', dijo Gupta. 'Cada quien es distinto. La afección de cada persona es distinta. Por eso hay que contar con un médico en quien se confíe, alguien a quien se pueda llamar'.