México.
La fatiga, el dolor de cabeza o un mareo pueden presentarse al término de un entrenamiento propiciados por un mal sueño o la falta de alimento. Pero si estos malestares son frecuentes, y más cuando se ha dormido y comido bien, la razón solo puede ser una: la falta de hierro en el organismo.
La carencia de este mineral incide en la producción de hemoglobina, y por consiguiente de glóbulos rojos, encargados de transportar oxígeno a todo el cuerpo, incluidos los músculos. Xorge Mirón, entrenador y especialista en nutrición clínica y deportiva, señala las consecuencias por la falta de hierro. “El hierro permite el buen funcionamiento de toda la cadena respiratoria. La hemoglobina, representación del hierro, es la que transporta el oxígeno a los pulmones y al conjunto de tejidos de los músculos. Si no hay un transporte adecuado de oxígeno, el rendimiento físico no va a presentarse durante la actividad física y se produce el desgaste”, explica Mirón.
La gente sedentaria es importante que consuma hierro, para los deportistas lo es más, advierte el experto.
Cuidado.
“Un deportista no debe ser vegetariano porque los productos de origen animal son los que más hierro aportan, y se debe consumir este mineral para evitar la anemia del deportista o anemia crónica del competidor.
“Además, la aportación de hierro que debe darse conforme a la edad, peso, estatura e intensidad del entrenamiento, no va de la mano con la competencia. No debe ingerirse solo cuando se compite, sino siempre, y más en la etapa de entrenamiento”, precisa.
Así como los corredores se preocupan por el fortalecimiento óseo a través de los alimentos ricos en calcio y el consumo de vitamina D, también deben atender el factor oxigenación mediante el hierro y características en el entrenamiento. En el caso de las mujeres corredoras, ellas deben poner especial atención en el consumo diario de hierro por la pérdida de sangre que sufren durante la menstruación.
¿Dónde se encuentra?
Se puede obtener alimentos de origen animal y vegetal; por ejemplo, la combinación de vegetales con frutas secas y cereales puede aportar la cantidad necesaria de hierro, y dependiendo del cuerpo y del deporte será la biodisponibilidad o utilización de ese hierro.
La yema de huevo, pescado, carne de res, quesos frescos y otros productos de origen animal
